Consultado por la prensa por el máximo de muertes por covid-19 que registró Brasil este martes (474 en tan solo día), el presidente Jair Bolsonaro dijo: «¿Y qué? Lo lamento. ¿Qué quiere que haga? Soy Mesías (en alusión a su segundo nombre), pero no hago milagros. La vida es así».
El mandatario, quien dijo que la nueva enfermedad es tan solo una «gripecita», aseguró este martes que «el virus afectará a 70% de la población y eso es infelizmente una realidad (..) Habrá muertes y nadie negó eso». En igual tónica respondió la semana pasada a un periodista, que le interrogó por las cifras distintas de muertes que en un mismo día habían dado las autoridades: «Yo no soy sepulturero».
Horas antes el ministro de salud, el empresario Nelson Teich, admitió que «la curva viene creciendo y hay un agravamiento, una evolución de la curva hacia arriba (…) Estamos en un escenario de mayor dificultad». La cartera que dirige Teich informó que el pico de la pandemia será alcanzado entre mayo y junio.
Brasil en manos del «mesías», es el país más afectado por covid-19 en Latinoamérica con más de 73.000 contagios y 5.083 fallecidos. Miles de ciudadanos se han manifestado en contra de estas políticas sobre salud pública con cacerolazos.
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