Por unanimidad, la Corte Suprema de Brasil, aceptó que hay indicios para abrir el proceso en contra del exmandatario Jair Bolsonaro y otras 7 personas, por el intento de golpe de Estado en 2022.
Bolsonaro, quien estuvo en el poder desde 2019 hasta 2022, afrontará una causa penal por tratar de impedir que Luiz Inácio Lula da Silva tomara el poder.
La Corte Suprema, máximo organismo judicial, considera que existen indicios suficientes para juzgar tanto a Bolsonaro como a sus 7 aliados, por 5 delitos graves que podrían acarrearles condenas de hasta 40 años de cárcel. Aunque las leyes brasileña limita a 30 años la privación de libertad.
Los cargos que afrontan son: abolición violenta del Estado democrático de derecho, intento de golpe de Estado. Así como implicación en organización criminal armada, daño calificado y deterioro de patrimonio.
Durante su intervención, el ministro Alexandre de Moraes, aseguró que: «No hay duda de que el denunciado Jair Messias Bolsonaro conocía, manejaba y discutió sobre el proyecto del golpe de Estado. Eso no hay duda. Las interpretaciones sobre el hecho se producirán durante la instrucción procesal penal».
Justicia
Tras conocerse la imputación, el mandatario brasileño Lula da Silva, manifestó: «Es visible que el expresidente intentó dar un golpe en el país. Esperamos que la justicia haga justicia».
«Él (Bolsonaro) no tiene como comprobar que es inocente. Él no solo intentó dar un golpe de Estado, sino que intentó contribuir con mi asesinato, con el asesinato del vicepresidente (Geraldo Alckmin), y todo el mundo sabe lo que sucedió», expresó el presidente brasileño.
Por lo que advirtió que ante la imposibilidad para demostrar que es inocente, «intenta hacer provocaciones en la sociedad brasileña».