Evo Morales, quien recibió asilo en México, decidió abandonar Bolivia el 10 de noviembre pasado, para evitar una escalada de la violencia, luego que las fuerzas del orden reprimieron con fuerza las manifestaciones a favor del presidente.
A un mes del golpe de Estado y en miras de unas nuevas elecciones, se presenta una derecha dividida y un Movimiento Al Socialismo (MAS) que mostró su unidad el pasado sábado en una reunión ampliada.
El MAS decidió en un Consejo Ampliado Extraordinario profundizar la unidad de todos los sectores sociales y políticos con Evo Morales como jefe de campaña.
A un mes del golpe, a pesar de la brutal represión y persecución política, seguimos fuertes y unidos en defensa de la vida y la Patria, en una lucha permanente por recuperar la democracia, y por la preservación de los logros de nuestra Revolución. pic.twitter.com/CBOdsDZgNf
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) December 10, 2019
La sesión del MAS se realizó en el Coliseo La Coronilla de Cochabamba, repleto de partidarios de 20 organizaciones, entre direcciones departamentales, autoridades originarias y otros.
Acordaron exigir a la Asamblea Plurinacional la instalación de un juicio de responsabilidades contra Jeanine Áñez, y conformar una comisión de Derechos Humanos que se encargue de hacer seguimiento a los casos de dirigentes del MAS perseguidos y apresados por las autoridades de facto. Se priorizó la unidad frente al actuar del Gobierno golpista y quedaron en realizar un próximo encuentro ampliado en El Alto.
“A un mes de consumarse el golpe de Estado, la derecha desde su lógica racista y discriminadora masacró al pueblo, asalta el patrimonio del Estado y vuelve al viejo cuoteo de las instituciones públicas del neoliberalismo”, expresó el presidente legítimo de Bolivia, Evo Morales en su cuenta Twitter.