La cámara de comercio de EE.UU. mediante su vicepresidente Neil Herrington, evaluó todos los impactos negativos que ha tenido el bloqueo norteamericano, no solo a Venezuela, sino a los mismos EE.UU.
«La política de sanciones ha contribuido significativamente a la fuga de empresas que incluyen marcas estadounidenses icónicas en las industrias agrícola, automotriz y de servicios financieros. Estás empresas se habían comprometido con Venezuela, y emplearon decenas de miles de venezolanos, durante décadas». Aseguró.
Asimismo estima que para la administración de Joe Biden la conclusión debería ser «clara» y proceder a la revisión de la política «contraproducente» de sanciones de Estados Unidos hacia Venezuela.
También Herrington sostuvo que la crisis creada por el bloqueo afectó severamente al sector empresarial norteamericano, al punto de socavar la economía estadounidense.
En el sector energético más prominente, esto es parte de un patrón que considera que la política actual de EE.UU. castiga no sólo a PDVSA, sino también a empresas estadounidenses y aliadas que tienen sumo interés en invertir en Venezuela.
El año pasado, EE.UU. prohibió a las empresas aliadas estadounidenses aceptar petróleo venezolano como forma de pago por sus operaciones y producción de gas natural.
“Todo este conjunto de medidas que buscaba un cambio de régimen, terminó fue afectando tanto a los ciudadanos venezolanos; como a las grandes empresas norteamericanas». Sentenció el vicepresidente para la cámara de comercio EE.UU.