El exgobernador de Nuevo México, Bill Richardson, fracasó en su supuesta «misión» de lograr la liberación de varios estadounidenses encarcelados en Venezuela, tras su participación en la operación terrorista y mercenaria Gedeón. Así lo difundió la mediática nacional e internacional este viernes con declaraciones del propio político. Este publicó un comunicado en el que asegura que pudo reunirse con el presidente Nicolás Maduro en la ciudad de Caracas. Hasta ahora ninguna vocería oficial venezolana lo confirma o lo niega.
Richardson narró que conversó con el Jefe de Estado sobre la posible liberación de los estadounidenses de Gedeón y otros asuntos vinculados a la pandemia.
«Lamentamos no haber podido asegurar la liberación de los estadounidenses». Dijo que antes de encontrarse con Maduro, habló con él por teléfono el martes y se reunió en tres oportunidades con el vicepresidente sectorial de comunicación, cultura y turismo, Jorge Rodríguez.
Salvamento a unos terroristas
En territorio venezolano están detenidos Luke Alexander Denman y Airan Seth Berry, ambos exmiembros de las Fuerzas Especiales del Ejército de Estados Unidos. Los dos fueron contratados por la empresa de Jordan Goudreau, Silvercorp, para llevar a cabo la operación que «pagó» el opositor Juan Guaidó. Denman y Berry fueron capturados el 4 de mayo, en la localidad aragüeña de Chuao, en medio del desmantelamiento de ese plan armado en la costa norte del país.
Ambos se acogieron al proceso legal de delación y confesaron la magnitud y gravedad del plan opositor. El objetivo, dijeron, era secuestrar y asesinar al presidente legítimamente electo, Nicolás Maduro.
Además, están privados de libertad Tomeu Vadell, Gustavo Cárdenas, Jorge Toledo, Alirio José Zambrano, José Luis Zambrano y José Ángel Pereira. Estos son 6 ejecutivos petroleros, exfuncionarios de la corporación petrolera robada a Venezuela, Citgo. 5 de ellos tienen doble nacionalidad y uno es residente permanente de EE.UU.
La aprehensión de estos directivos ocurrió en noviembre de 2017. Se les imputó por peculado doloso propio, concierto de funcionario público con contratista y legitimación de capitales. Esto tras solicitar un préstamo por 4 mil millones de dólares, que ponía como garantía a la propia filial de Petróleos de Venezuela (PDVSA).
Misión de privada
Bajo la etiqueta de «misión humanitaria privada» los medios anunciaron la posible visita del exgobernador estadounidense Bill Richardson a la nación suramericana.
Según el portal venezolano de información e investigación, Misión Verdad, «la novia de Luke contactó al exdiplomático, al enterarse de sus antecedentes en negociaciones con países asediados por Washington. Ha conducido misiones para establecer canales de diálogo con Irán, Corea del Norte y Cuba». Richardson también fue embajador de Estados Unidos ante Naciones Unidas; sin embargo, no es actualmente funcionario de la Casa Blanca.
Por su parte, el Centro Richardson difundió información sobre este particular a través de Twitter. «El gobernador Richardson, a petición de las familias de varios prisioneros estadounidenses, está viajando a Caracas en una misión humanitaria privada». Agrega que la idea es reunirse con Maduro para «discutir el estatus de los prisioneros estadounidenses y otros asuntos humanitarios relacionados con el covid-19».