Este lunes, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, aprobó el proyecto petrolero Willow, que, según los expertos, podría generar daños irreversibles al medio ambiente.
El proyecto Willow, que se pondría en marcha en la región de Alaska, tiene como objetivo garantizar las perforaciones petroleras en la zona de North Slope. Este incluirá hasta casi 200 pozos en total.
En este contexto, las organizaciones ambientalistas aseguraron que este proyecto, provocará una erosión del hábitat de las especies. Además, aumentaría drásticamente las emisiones de gases del efecto invernadero en la atmósfera.
“A muchos les gustaría decir que todo el mundo en Alaska apoya el desarrollo del petróleo y el gas pero, para nuestro pueblo, este desarrollo está en la zona equivocada. Nos oponemos”; expresó la alcaldesa de la ciudad de Nuiqsut, Rosemary Ahtuangaruak.
Por su parte, legisladores enviaron un escrito al presidente Biden, en el que lamentaron esta decisión. Al mismo tiempo, consideran que se contrapone con sus declaraciones en la COP27.
“Aprobar un nuevo proyecto de desarrollo de petróleo y gas sería inconsistente con los logros históricos de su Administración en materia de justicia ambiental y climática”; reseñó la carta.
El pasado mes de noviembre, el mandatario habló sobre evitar una «catástrofe climática«. No obstante pone en marcha este proyecto que agudizaría el deterioro del planeta.
El capitalismo: El peor enemigo del Medio Ambiente
Por su parte, el presidente y director ejecutivo de ConocoPhillips, Ryan Lance, compañía que desarrolló el proyecto, afirmó que esta es “la decisión correcta para Alaska y nuestra nación”.
Este proyecto, además, garantizará la producción de 180 mil barriles de petróleo por día. Igualmente, 2.500 puestos de trabajo durante la construcción, 300 empleos a largo plazo y ganancias de miles de millones de dólares.
Ambientalistas aseguran que los daños causados por el proyecto podrían definir el destino catastrófico del Ártico en los próximos 30 años.