Así está Juan Guaidó, como dice la letra de aquella canción, ya viejita: Un barco a la deriva, que se hunde un poco cada día… Y es que tanto el autoproclamado, como los factores radicales que promueven el abstencionismo (G-4) se han convertido en un fracaso monumental.
En este interesante vídeo, preparado por el equipo de RedRadioVe, se puede conocer de manera resumida, cómo el Guaidosismo ha venido trastabillando, cada día de forma más aparatosa. Después de casi dos años del mantra original: Cese a la usurpación, Gobierno de transición y Elecciones libres; el parlamentario en desacato, convocó a un pacto unitario. Las reacciones obtenidas van desde el rechazo, hasta la indiferencia. Quienes le adversan, le han dado hasta con el tobo.
Poleo a la cabeza
Una de las más enconadas críticas, como suele suceder, ha sido, Patricia Poleo. La polémica periodista, desde el exterior, aseguró que el lenguaje corporal de Guaidó cuando grabó el vídeo para hacer la convocatoria denotaba arrogancia.
Igualmente, asegura Poleo que el propio dirigente se vio obligado a admitir su fracaso. Según la comunicadora, ultra opositora, este llamado de Guaidó “también esconde desesperación. Y lo manifiesta cuando reconoce que el G-4 se implosionó”. Así piensa la hija del también periodista Rafael Poleo. Asimismo, destacó que cada día se acrecienta el rechazo hacia el supuesto liderazgo del autoproclamado.
Por su parte, el escritor y comunicador de oposición, César Miguel Rondón, también abre fuego contra Guaidó. Recuerda que ni María Corina Machado, ni Antonio Ledezma estuvieron de acuerdo con la propuesta de un pacto unitario. Y, además, trae a colación que Henrique Capriles Radonski hizo críticas demoledoras.
Plebiscito imaginario
Rondón recordó las palabras de Capriles: “No somos gobierno, no ejercemos gobierno”. Además refirió que Capriles está en contra de las sanciones, «porque perjudican a los venezolanos”.
No obstante, según Poleo, con el llamado a la abstención Guaidó desea hacer una especie de falsa consulta. Asumiendo que quienes no vayan a votar le endosan su respaldo a él. Es decir votos imaginarios. Esto para seguir el mandato imaginario en el año 2021.
El corolario de toda esta “estrategia” abstencionista, es que los diputados que han acompañado a Guaidó, y él mismo, se quedarán sin trabajo. Porque quedarán fuera de una nueva Asamblea Nacional legislativa, electa por el pueblo el próximo 06 de diciembre de 2020. Quién puede dudar que estamos frente a un “barco a la deriva, que se hunde un poco cada día”…
