La Federación de Rusia a través del Servicio de Inteligencia Exterior alertó que la administración de Donald Trump está adelantado golpe de Estado, al estilo de revolución de colores, contra el Gobierno de Alexander Lukashenko, en Belarús, con una conspiración internacional.
El líder de Belarús logró un triunfo indiscutible para erigirse presidente por sexto mandato consecutivo con 80% de los sufragios el pasado 9 de agosto.
Desde entonces el país es víctima de una conspiración entre sectores opositores internos y gobiernos de países hegemónicos para desestabilizar la vida política y económica.
Revolución de color
Estos hechos tienen la condena de la mayoría de naciones en el mundo, incluyendo de la vecina Rusia.
Serguéi Naryshkin, director del Servicio de Inteligencia, declaró que “EE.UU. intenta organizar una revolución de color y un golpe anticonstitucional en Belarús”.
Para el agente del Gobierno de Vladimir Putin es condenable que una vez más el imperio norteamericano intente boicotear un proceso soberano.
“En los hechos de violencia se muestran claramente la huella de Occidente. Desde el principio las protestas han sido bien organizadas y coordinadas desde el exterior. Existe una conexión clave desde factores de poder”, explicó Naryshkin.
Protestas pagadas
En este sentido, desde Rusia se confirmó que la campaña contra Lukashenko inició en su ruta electoral para crear un clima de inestabilidad.
Todas las acciones antes, durante y después de las elecciones son promovidas y pagadas por Estados Unidos, según refiere la investigación.
“Occidente comenzó a preparar las protestas mucho antes de las elecciones presidenciales y que, entre 2019 y principios de 2020, EE.UU. asignó alrededor de 20 millones de dólares a través de varias ONG para organizar manifestaciones contra el Gobierno”, detalló Naryshkin.
Así mismo, se refirió al apoyo que dio el imperio junto a otras naciones que alienta la intervención y con especialistas en redes sociales.
“Fueron contratados blogueros independientes y de cuentas informativas en las redes sociales para preparar a los activistas para las acciones callejeras. Además otros fueron formados en el extranjero, en particular, en Polonia, Lituania y Ucrania”.
Al mismo tiempo el funcionario ruso dijo que su país está alerta frente a esta arremetida e impedirá cualquier acción bélica.