Con un historial de desaciertos y divisiones asumen sectores de la oposición venezolana su llegada al escenario de las elecciones regionales de este domingo 21 de noviembre en la República Bolivariana de Venezuela, según lo que recogen medios y redes sociales a pocas horas para los comicios.
Una de las declaraciones que se conocen en ese sentido, corresponde a Moisés Naím, periodista venezolano y exministro de Fomento; una cartera que funcionó durante la IV República. El analista se refirió a las incidencias que han tenido «los apetitos personales» en perjuicio del desempeño de la derecha nacional.
«Hay que reconocer que es una oposición que ha dado muestras de miopía; donde sus líderes han tenido mucha más vocación de satisfacer sus apetitos y ambiciones políticas, que buscar la unidad que tanto hace falta», expresó Naím.
Esa aseveración se une a lo dicho recientemente por el dirigente Henrique Capriles Radonski, para quien la oposición en el país sufre la falta de unificación de criterios. Con esto, se produce una inevitable dispersión de los votos.
Falta de estrategia
Además de las pugnas internas entre corrientes de oposición que participan en las regionales, también reconocen la falta de estrategia. Afirman que fue eso lo que impidió, por ejemplo, la realización de elecciones primarias entre sectores de la ultraderecha.
En ese sentido, se recogen las expresiones de Guillermo Zubillaga, director senior de los programas de política pública y relaciones corporativas del Council of Americas, quien sostiene que «no hubo tiempo de organizar primarias porque no había claridad sobre la estrategia, ni tiempo de convencer a la población».
Por su parte, otros analista adversario al Gobierno Bolivariano, John Magdaleno, director de la firma consultora Polity, dijo que «la oposición llega dividida porque desde hace 4 años se han venido anidando serias diferencias sobre la estrategia; para promover un cambio de régimen político en Venezuela».
