Durante un acto multitudinario en Bogotá, el Gobierno de Colombia y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), dieron inicio al cese al fuego bilateral, por 180 días (hasta el 29 de enero de 2024), acordado en el tercer ciclo de negociaciones.
Se pudo conocer que miembros de la Fuerza Pública, delegados del ELN y de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz; así como delegados de la Conferencia Episcopal y la Misión de la ONU, integrarán el Mecanismo de Monitoreo y Verificación (MMV) de este cese al fuego.
Según informan medios internacionales las labores de monitoreo estarán a cargo de la Conferencia Episcopal. Mientras que, la coordinación nacional del MMV estará a cargo de monseñor Darío Monsale, arzobispo emérito de Cali; monseñor Ómar Sánchez, obispo de Popayán; y monseñor Héctor Fabio Henao. Por la delegación negociadora del ELN, hasta el momento se conocen los nombres de: Bernardo Téllez y Gustavo Martínez.
Monitoreo y verificación
A pesar de que la sede nacional del MMV estará en Bogotá, tendrá 9 instancias regionales en: Arauca, Bucaramanga, Cali, Cúcuta, Medellín; así como en Pasto, Quibdó, Soacha y Valledupar.
Además, el MMV contará con otras 22 instancias locales; que funcionarán en parroquias o en las oficinas de la Misión de la ONU, a fin de garantizar el acuerdo de paz.
En un comunicado, el comandante de las Fuerzas Militares, general Helder Fernán Giraldo, dijo a sus hombres que las operaciones contra el ELN están suspendidas; pero que dichas medidas no aplican para los demás grupos armados.
En este sentido, pidió: “Se debe continuar con las operaciones militares, terrestres, marítimas y aéreas contra el narcotráfico, la minería ilegal y la extracción ilegal de recursos naturales. Así como con las operaciones contra el secuestro, la extorsión, reclutamiento de menores, contrabando, tráfico y porte ilegal de armas”.
Además, ordenó a los comandantes “identificar, graficar y georreferenciar” el área de injerencia del ELN y verificar la ubicación exacta de sus tropas. “En caso de que algún miembro del ELN viole el cese, deberá ser notificado inmediatamente”.
Declaraciones
Tras el acuerdo de paz, el presidente colombiano, Gustavo Petro calificó el cese al fuego como un hecho histórico para la paz de Colombia. “Nunca jamás el ELN había llegado a hablar de frente en el corazón de Colombia, ante el Estado de Colombia, contra el que adelanta una guerra desde 1964”, dijo.
Por su parte, el jefe de la delegación negociadora del ELN, Pablo Beltrán, aplaudió que en este nuevo ciclo de negociación se haya permitido la participación de la sociedad civil.
“Nunca antes habíamos tenido la oportunidad de tener un Comité de Participación; aunque llevamos décadas diciendo que esto no lo soluciona un diálogo solo con los gobiernos”, manifestó Beltrán.
Mientras que, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, expresó su respaldo al Gobierno de Colombia y el ELN, por buscar reducir la violencia en el país.
“Si las partes se adhieren de buena fe al cese al fuego y con un compromiso claro de aliviar el sufrimiento de los civiles, podrán reducir significativamente la violencia”, señaló Guterres.
Al tiempo que, resaltó que la ONU está preparada para apoyar en las labores para que se dé cumplimiento al cese al fuego bilateral.