Representantes de países que integran la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), movimientos sociales e intelectuales asistieron este jueves en la capital venezolana, Caracas, al inicio del Encuentro para una Alternativa Social Mundial.
La reunión es auspiciada por el ALBA-TCP y el Instituto Simón Bolívar de Venezuela, y sus debates, que se extenderán hasta este viernes, contribuirán al fomento de la unidad y al diseño de estrategias para hacer frente al intervencionismo de EE.UU. en el área latinoamericana y caribeña, en momentos en que la Casa Blanca apela a la amenaza de la intervención armada, las presiones políticas, la guerra propagandística e ideológica, y con mayor frecuencia a las medidas coercitivas unilaterales.
El ALBA-TCP difundió que las deliberaciones se trasmitirán a través de sus redes sociales. Puede seguir el Encuentro para una Alternativa Social Mundial a través del siguiente espacio: Encuentro para una Alternativa Social Mundial.
Previamente, el secretario ejecutivo del bloque de integración, Jorge Arreaza, destacó la importancia de contrarrestar lo que denominó como “hiperimperialismo desatado” a través de los pueblos organizados y movilizados.
Entre los intelectuales invitados al encuentro se hallan Abel Prieto (Cuba), Atilio Borón (Argentina), Rania Khalek (Líbano-EE.UU.), Juan Carlos Monedero y Marta Martín (España), Carlos Rosero (Colombia), Tebogo Phadu (Sudáfrica), Messilene Gorete (Brasil), Vijay Prashad (India), Irene León (Ecuador), Ramón Grosfoguel (Puerto Rico) y Alina Duarte (México). En total, se prevé la participación de 500 personas en la reunión.
Dentro de los temas de análisis estarán los peligros y amenazas a la humanidad, la civilización decadente, el imperialismo como enemigo de todos los pueblos, la urgencia de un proyecto común de lucha, la solidaridad con Palestina, Cuba, Haití, Venezuela, el pueblo saharaui y el exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas.
Cobra relevancia la posibilidad de aportar iniciativas para articular una red de comunicación que sirva a los pueblos, a la emancipación y a la construcción de un orden social más justo y opuesto al capitalismo.