A medida que se aproxima la fecha de las elecciones presidenciales norteamericanas (3N), se acrecientan las tensiones de la relación binacional entre EE.UU. y Venezuela. Fuentes allegadas al Departamento de Estado han señalado que se analiza la posibilidad de incluir el diésel en el paquete de “sanciones” aplicadas al país. Esto ha generado reacciones adversas, inclusive, entre expertos, analistas y comunicadores de tendencia opositora ¿Vendrá un apretón de cuello más fuerte?
En primera línea destacan las opiniones del investigador del área petrolera, Rafael Quiróz y del economista, Francisco Rodríguez. De entrada, ambos señalan que una medida de esta naturaleza sólo puede una consecuencia obvia: mayores penurias para el pueblo venezolano y hasta la pérdida de vidas humanas.
Insumo esencial
Esto, fundamentalmente, porque el diésel es un combustible muy versátil, clave para el transporte (de personas y/o productos), la producción agropecuaria y la generación de energía eléctrica, entre otros. Se sabe que en materia de combustible el patrón de consumo interno es mayoritariamente de gasolina. No obstante, como apunta la periodista, Celina Carquez, 85% del consumo de diésel está concentrado en el transporte de carga y 15% en el traslado de pasajeros.
Efectos de la falta de diésel en el sector eléctrico: Venezuela hoy en día genera a partir de la hidroelectricidad y de fuentes térmicas. Esta última es básicamente a partir de gas natural (Metano) y de combustibles líquidos como Fuel Oil y Diésel.
— CelinaCarquez (@CelinaCarquez) August 24, 2020
Asimismo, según detalla Carquez, se tiene registro de 340 mil camiones y cerca de 60 mil autobuses que utilizan diésel para poder funcionar. Además, es importante destacar que los tractores y la maquinaria pesada, trabajan con este producto energético, también conocido como gasoil.
Pero el diésel es un componente vital, también, para el proceso de generación de termoelectricidad, gas metano (residencial), gas propano (bombona), e incluso como respaldo en las estaciones de bombeo para el servicio hidrológico residencial.
Genocidio contra el pueblo
Es fácil deducir entonces, que en un esquema de endurecimiento de la política de sanciones, el bloqueo contra del diésel, apuntaría a generar una paralización total del tejido social y económico. En medio de una pandemia como la covid-19, esto podría equipararse con la intención de cometer un genocidio.
En un hilo de Twitter, donde advierte todos los efectos negativos de un eventual corte del diésel al país, la comunicadora Carquez manda un mensaje, casi desesperado, al liderazgo opositor. “Esto deben leerlo @jguaido, @JulioBorges, @carlosvecchio, @leopoldolopez, @FreddyGuevaraC, @dsmolansky. Y detener a tiempo esta locura que sólo va a causar muertes en los hospitales por falta de energía, escasez de alimentos, falta de gas, y apagones recurrentes en todo el país”.
Esto deben leerlo @jguaido @JulioBorges @carlosvecchio @leopoldolopez @FreddyGuevaraC @dsmolansky y detener a tiempo esta locura que sólo va a causar muertes en los hospitales por falta de energía, escasez de alimentos, falta de gas, y apagones recurrentes en todo el país.
— CelinaCarquez (@CelinaCarquez) August 24, 2020
Por su parte, el economista, Francisco Rodríguez, advierte que de llevarse a cabo esta nueva sanción, “habría un aumento en la escasez de alimentos”. El analista explicó que se trata de una “medida claramente electoral”, a la luz de los próximos comicios presidenciales estadounidenses. También advierte que una acción de esta índole “va a costar vidas”.
Ciertamente, la pérdida de popularidad del actual mandatario norteamericano, Donald Trump, será un factor de peso en las decisiones que podría tomar la Casa Blanca. Se especula que el líder republicano depende en buena medida del voto latino concentrado en el estado de La Florida. Por ello el senador cubano-estadounidense, Marco Rubio, ha llegado a poner sobre la mesa la opción de una invasión militar al país. Esto para asegurar el respaldo electoral del anticastrismo y el antichavismo radicado en Miami.
Se avecinan nuevos desafíos. El gobierno nacional debe jugar sus piezas con astucia y convocar a la unión nacional de todos los factores. El objetivo común debería ser la defensa de la integridad territorial, haciendo a un lado pequeños intereses. Al fin y al cabo, todos somos venezolanos y todos somos importantes.