Juan Guaidó es un personaje nefasto. El fracaso reiterado que ha tenido en el juego político da cuenta de una incapacidad absoluta para hacer gobierno. Por esta razón es “protagonista” de la vía violenta, inconstitucional y entreguista que prefieren sus amos, Colombia y Estados Unidos, para apropiarse de la nación. Es tal el fracaso que dentro de las filas opositoras hay un grupo que lo detesta: son los antiguaidolovers.
Dentro de las filas de la oposición, hay muestras claras de la confrontación directa que sectores de la misma tienen contra este personaje al que califican de “bolsa”, “con un discurso muy pobre, muy barato”, “flojo”, “fofo”, protagonista de “un guiso”, entre otros epítetos.
Patricia Poleo, Orlando Urdaneta, Antonio Ledezma y otros actores son parte de los antiguaidolovers. Acá un claro ejemplo:
Dentro de las acciones principales de Guaidó está el robo sistemático de los recursos del Estado venezolano.
El saqueo a los recursos del Estado venezolano en el extranjero ha sido sistemático y ha implicado la pérdida de más de 300 mil millones de dólares que estaban destinados al presupuesto nacional. Esto ha afectado directamente las políticas sociales que reciben 75% del mismo.
La supuesta “defensa de los activos de Venezuela” no ha tenido ningún acto concreto. Todo el dinero ha sido destinado a la casta de ladrones escondida detrás de la fachada de un “gobierno paralelo”.
Donald Trump no queda fuera de estas consideraciones sobre Juan Guaidó. En el polémico libro de John Bolton “La habitación donde ocurrió: memorias de la Casa Blanca”, “Él [Guaidó] no tiene lo que hace falta (…) no te comprometas mucho (…) Siempre dije que Maduro era duro. A este muchacho [Guaidó] nadie lo conoce”.
