A propósito de cumplirse el séptimo día de la extraña desaparición de mi padre Carlos Lanz
Sí, hoy se cumplen 7 días; pierdo la cuenta de las horas que son, este escrito es para refrescar el recuento de su desaparición basado en declaraciones, basado en conversas exclusivas con mis hermanas.
Cronología
Viernes 7 de agosto
Una familia, en su cotidianidad se dan las buenas noches. Mi hermana se va dormir, todo normal dentro de la normalidad de un núcleo familiar.
Sábado 8 de agosto
- A las 8:40 am, la esposa de mi padre sale de la casa, mientras mi padre se queda dormido; él así como mi hermana, tienen el desayuno listo en la cocina.
- A las 11 am aproximadamente, mi hermana se levanta, recorre la casa (algo normal) y se percata de que mi padre no está. Aquí hago un “parao”. Mi padre jamás de los jamases haría algo como “coño tengo un antojo, no le voy a parar bolas a la pandemia, voy a salir a comprar chicharrón no joda”. Quienes conocemos a papá, sabemos que no haría eso y menos aún a pie. Quienes conocemos a papá sabemos que, si por casualidad el haría eso, simplemente avisa; y en este caso, menos haría eso teniendo el desayuno ahí. Sigo, mi hermana extrañada (mi otra hermana y yo coincidiríamos en la extrañeza) se pregunta ¿“dónde está el viejo”? y posteriormente llama a su madre con el: “¿papá está contigo?” teniendo como respuesta: “No. Está en la casa, yo salí”.
- Al ver lo extraño de la situación, mi hermana y por otro lado su madre; realizan las llamadas típicas ante una situación atípica: “epa fulano, papá esta con ustedes?” obteniendo una respuesta negativa.
- Ante eso mi hermana revisa la laptop que usa mi papá para escribir aquel cojonal de documentos, que como buen terco y necio reparte a todo que el conoce; (siempre el muy fastidioso me decía: “hijo te mande un escrito, ¿lo leíste?” algo más que habitual en él). Al revisar la laptop, mi hermana se percata (ella es medio nerd, como yo en esas vainas) que en el historial del navegador aparece que a las 9:45 aproximadamente él se metió en Twitter. Esto nos da un margen de que la extraña desaparición de mi padre ocurre entre 9:45 am y un poco más de las 11 am.
Es ahí cuando comienzan las preguntas (obvias) y ciertas conjeturas llenas de maledicencias con extraña intención:
“Ay seguro salió de la casa, como esta viejo le “dio” Alzheimer y se perdió.”
Es difícil imaginar que una persona que padezca de esta enfermedad degenerativa, pueda escribir documentos tan complejos como los que produce maniáticamente a diario mi padre. Es más, aquí en este site (vetado por mí pero él siempre ha insistido en escribir ahí) https://www.aporrea.org/autores/lanz pueden leer varios (no todos) sus artículos. Adicionalmente, él tenía agendada una jornada de discusión con sectores de la JPSUV para esta o la otra semana.
Difícilmente una persona intelectualmente lúcida le dé de repente una enfermedad, que es netamente progresiva. Entonces dentro de la honestidad que me enseñó papá, yo niego esa versión vehementemente. Incluso unas de las recomendaciones médicas para contrarrestar esta enfermedad es ejercitar nada más y nada menos que usar el cerebro; leyendo, escribiendo etc. y ese necio siempre ha sido adicto a eso.
“Ay, el salió y como sufre de diabetes pues le dio un “beriberi” y alguien lo recogió dejándolo en un CDI.»
Sí, mi padre padece de diabetes. El tipo de diabetes que padece papá es la 1, es decir, (no implica que progresivamente no pasaría a la 2) aquella que es controlada por medicamentos y buena alimentación (cero cambures con leche condensada como a él siempre le ha encantado). No es dependiente de dosis de insulina.
¿Cómo pudo salir o que “teóricamente” pudo ocurrir?
Yo responsablemente voy a grosso modo, a exponer mi punto de vista consensuado entre ya decenas de conocidos históricos de papá, mi familia etc.
- Él no tiene el hábito de salir. Podrá estar cayéndose el mundo, pero en raras ocasiones Carlos abre la puerta de la casa; se podrá quemar el timbre, pero pocas veces lo haría.
- Él no tiene hábitos de tomar un taxi o autobús.
- Él no sale o atiende a desconocidos.
Entonces una conclusión lógica es que la única forma de que haya salido, es que alguien lo convocó.
Dos detalles importantes son:
- Carlos salió sin desayunar, sin tomarse su medicamento y sin su ropa de salir (una mezcla de manía fashion de viejo comeflor, el no sale sin su gorra*, capaz para tapar la calva) y
- Se llevó la llave. Esto me hace pensar, objetivamente, que pudo haber salido convocado por alguien; pero tipo “voy y vengo rápido”.
Claro, pudo haber cometido un error en su hábito y abrirle la puerta a alguien y éste se lo llevó. Esa posibilidad (aunque con poca fuerza) es igual de válida.
El “quién”, está en las investigaciones, así como el “para qué” también; y el abanico es grande.
¿Carlos tenía amenazas sobre sus hombros?
Bueno, Carlos Lanz siempre ha tenido amenazas. Yo creo que desde los 17 años cuando se metió a “ñángara” entonces es normal y presente la amenaza hacia una persona que se ha encargado de desarrollar temas álgidos; y actuales. Como las operaciones psicológicas, operaciones de guerra no convencional o investigaciones sobre fenómenos paramilitares importados desde Colombia ¿Les suena operación Gedeón?
Es un objetivo militar medianamente fácil de retener y secuestrar, si deseas hacer bulla o crear zozobra.
Aquí hago otro “parao” (aunque es fastidioso) para aclarar o desmentir: ya que existe un grupito extrañamente articulado, empeñado en desmeritar o ridiculizar esta desaparición con corrillos y maledicencias de que “el gobierno lo metió preso” o estupideces como “Carlos hizo eso porque se va lanzar a diputado, todo es un show para luego aparecer cual héroe”; entre otras falsedades. Estos son los mismos que en 2 ocasiones han lanzado el “ya apareció, estaba en su casa”; de ellos me encargaré de exponerlos públicamente cuando mi padre aparezca. Ahorita el objetivo de todos y todas es que Carlos regrese a casa.
Entonces, ¿Es un secuestro? A todas luces sí. Indistintamente el motivo, creo yo que da para pensar en esa posibilidad y lo digo por todos los análisis propios o consultados. Si esa hipótesis fuese cierta, yo sólo diría que cuiden a mi amado viejo. Él, como toda persona de 76 años, necesita atención y obviamente diría “contáctenos”.
¿Qué debemos hacer? Alex, ¿Cómo ayudamos?
Mi opinión es hoy la misma expresada en una entrevista a RedRadioVe: “La aparición con vida de Carlos Lanz, es el objetivo principal, que nada ni nadie nos disperse del mismo. Hagamos ese esfuerzo juntos (desde la diversidad) para que esto sea posible, necesitamos al Carlos profesor, al Carlos combatiente, al Carlos soñador y al Carlos padre de vuelta con nosotros.”
La difusión, la presión en las redes, el gesto solidario y sí, el llamado permanente a no debilitar las investigaciones por parte de las autoridades, es importante. Sobre esto último quiero darles mi opinión personal y la doy con el deseo de que sea comprendida por la importancia de este caso para mí. Como hijo: no estoy interesado, no es mi prioridad, no es mi búsqueda que, por ejemplo, el presidente Nicolás se pronuncie sobre la desaparición de mi padre.
Mi prioridad y llamado más bien es que se profundice la búsqueda; que no desfallezca. Que no se relaje la intención de dar con el paradero de mi padre. Como dijo Mayi Cumare en su escrito ayer: “Presidente por favor, necesitamos acciones más contundentes que nos lleven a encontrar a nuestro camarada y comandante Carlos Rafael Lanz Rodríguez. La desaparición de Carlos Lanz es un golpe duro para la revolución; pero encontrarlo es una demostración de la fortaleza que tenemos y de la sangre de libertadores que corre por nuestras venas.” Estoy seguro que con la ayuda de todos, eso va a suceder.
La mejor ayuda es recordar que Carlos Lanz no aparece y que lo queremos con nosotros.
Más señas
Mi hermana realizó un breve inventario de su ropa, en ella falta un jean y una gorra de Telesur.
Cualquier información así sea pequeña pueden contactarnos aquí:
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ALEX LANZ