El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador envió una carta al Papa con una petición especial; que la iglesia y la monarquía española se disculpen por las atrocidades cometidas durante la conquista.
La misiva si bien pudiera parecer una solicitud insolente imposible de complacer por el sumo pontífice, las palabras de López Obrador en la carta son de una diplomacia prudente que reviste la disculpa histórica como un gesto humilde que no humilla sino que ennoblece.
“Debemos ofrecer una disculpa pública a los pueblos originarios que padecieron de las más oprobiosas atrocidades para saquear sus bienes y tierras; y someterlos, desde la Conquista hasta el pasado reciente”, sostuvo el mandatario mexicano.
Reliquias históricas
La misión de entregar la misiva fue una tarea encargada a la primera dama de México; quien se encuentra de gira por Europa para solicitar en préstamo varias reliquias exhibidas en el viejo continente que dan cuenta del patrimonio cultural prehispánico de la histórica civilización azteca.
En la carta al Papa, AMLO también aprovecha la ocasión de pedir prestado al Vaticano 3 códices con detalles de la cultura mixteca y Náhualt; así como varios mapas de Tenochtitlan.
Estas piezas históricas de museo y que también son claves para el conocimiento de la historia de México serían parte de una gran exhibición el próximo año como parte de las festividades por el bicentenario de la independencia; los 500 años de la invasión colonial y los 700 años de la fundación de la ciudad de México-Tenochtitlan.
Virtudes intactas
El presidente mexicano confía en que la Santa Sede acceda a ambas peticiones; y asienta la esperanza de ello por las virtudes de Francisco al mencionar que “Ha pasado el tiempo y usted sigue siendo un hombre de ideas y su proceder es consecuente con el ellas. De modo que le sigo manteniendo un gran respeto como dirigente religioso y como Jefe de Estado”.
Al término de la carta, López Obrador dejó servida su disposición para llevar un encuentro entre ambos en el futuro.
