América Latina y su vocación de paz

América Latina y el Caribe fue decretada por sus líderes en el año 2014 como zona de paz, en el contexto de la Comunidad de estados Latinoamericanos y Caribeños. Ya Unasur lo había hecho en el año 2012; nuestros países tienen vocación de paz, y no es poca cosa, Diría Cristina Fernández en Argentina.

Las razones geopolíticas son evidentes, en un mundo en el que, una funcionaria con traje militar, admite que su país debe perfeccionar su juego para hacerse de los recursos de estas tierras.

Sin embargo, la declaratoria cobra especial importancia por estos días; nada menos que el canciller alemán, Olaf Scholz se fue de suelo suramericano con el rabo entre las piernas, ante la negativa de nuestros países de dar sus armas para atizar el fuego entre Rusia y Ucrania.

Gustavo Petro, Luiz Inácio Lula Da Silva, Andrés Manuel López Obrador y Alberto Fernández se negaron rotundamente.

Ahora bien, el contraste es radical, cuando se trata de expresar solidaridad. Estos mismos países y otros de la región, incluido Venezuela, se enlistaron de primeros para exportar solidaridad, cuando los pueblos de Türkiye y Siria necesitan apoyo en las labores de búsqueda y rescate de sus ciudadanos tras los devastadores terremotos de esta semana.

De igual forma salen aviones con rumbo a Chile para sofocar las llamas que azotan a varias regiones de la nación hermana.

No es poca cosa, hay que insistir. Se trata de un modelo coherente. Con sus variaciones, pero claro en sus principios, desde el Río Bravo hasta la Patagonia, nuestra América pregona y practica la paz. El humanismo.

Red Radio Ve: