La actriz venezolana Amanda Gutiérrez se quedó como dice el refrán «vestida y alborotada«. Ya que no pudo viajar a la República Dominicana para visitar a algunos de sus familiares que se encontraban en ese país. Y tampoco renovó su visa norteamericana, puesto que el documento le fue negado por las autoridades estadounidenses.
Gutiérrez reconocida por su dilatada y exitosa carrera como actriz, en los últimos años ha destacado también por sus posiciones recalcitrantes, en apoyo a la ultraderecha venezolana. También ha causado cierto revuelo en redes sociales, por la reciente publicación de contenidos «llamativos», donde aparece bailando y cantando un poco afectada por el alcohol.
La negativa de la visa para Gutiérrez confirma que las mal llamadas «sanciones» no discriminan entre chavistas y opositores. Como se dice popularmente a la hora de las chiquitas, las medidas coercitivas y unilaterales impuestas por el país de Walt Disney, causan perjuicios a todos los venezolanos por igual.
De lo banal a lo trágico
En este caso se trata de algo de mucha menor relevancia, como un documento particular de una persona abiertamente opositora. Pero gracias al bloqueo criminal hay niños venezolanos que no han podido ser trasplantados de médula ósea. Tampoco se operó a centenas de niños de Venezuela y otros países en el Hospital Cardiológico Infantil, como consecuencia de esta absurda política.
El episodio con Gutiérrez ratifica que la cacareada política de las «sanciones» personalizadas es completamente falsa. Como también ha sido una mentira monumental el argumento de los «bombardeos quirúrgicos» y los mal llamados «daños colaterales». Cuando los EE.UU. atacan, bien sea con las armas convencionales o con las «bombas invisibles» de un bloqueo, es toda la población civil la que sufre las nefastas consecuencias.
Por fortuna mañana 5 de enero se instala la nueva Asamblea Nacional patriótica. El histórico acontecimiento será un paso firme de avance en la lucha por preservar la soberanía y la independencia del país. Ambas condiciones serán las llaves maestras para desmontar el perverso bloqueo norteamericano.