Si un personaje ha sabido escalar posiciones en la política colombiana, para instaurar un reinado de terror, ése es el expresidente neogranadino Álvaro Uribe Vélez. Ahora reseñado como el preso #1.087.985, este actor aventajado de la ultraderecha continental, resalta negativamente por su expediente infernal. Su prontuario delictivo incluye, genocidios, corrupción, sobornos, narcotráfico y paramilitarismo, entre muchos otros crímenes.
Uribe encarna en un solo personaje político todos los vicios de la anticultura gangsteril. Es capaz de matar con una sonrisa y no se detiene ante nada, ni nadie. Siempre ha estado obsesionado por acabar con la lucha armada dentro de su país. Conformó un nuevo tipo de paramilitarismo, más asesino y delincuencial que el que existía antes de su aparición en la escena política.
Tal como muestra el equipo de investigación audiovisual de RedRadioVe, con el video del Expediente infernal de Álvaro Uribe Vélez, tras este sujeto se extiende una sombra delictiva, como pocas veces se había visto.
Masacres de personas inocentes, luego presentadas como «bajas en combate» con el escándalo de los falsos positivos. Utilización de sus haciendas como campos de entrenamiento paramilitar, falsificación de testimonios, mediante el soborno de autoridades y ciudadanos, son sólo algunas de las fechorías que se le imputan a Uribe en su país.
Delito para exportar
Pero nunca se conformó con mantener su actuación delictiva restringida al territorio colombiano. En pleno proceso de diálogo con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), y con la mediación del Comandante Chávez, Uribe faltó a su palabra y bombardeó territorio ecuatoriano en marzo del año 2008.
La masacre de Sucumbíos, en la frontera colombo-ecuatoriana, representó una puñalada trapera a los enormes esfuerzos realizados por alcanzar un acuerdo de paz. En la operación fue dado de baja el líder guerrillero, Luis Edgar Devia Silva, mejor conocido como, Raúl Reyes.
Sin embargo, donde la injerencia de Uribe y el narcoparamilitarismo han sido más activos, es en Venezuela. Las investigaciones demuestran que este sujeto, planificó y ejecutó la muerte del fiscal, Danilo Anderson. Asimismo, utilizó al terrorista venezolano, Lorent Saleh, para asesinar al joven diputado venezolano, Robert Serra.
Made in Colombia
Recientemente, desde el departamento del Norte de Santander, controlado por el grupo paramilitar Los Rastrojos se han tramado acciones terroristas contra el país. Desde esa zona se planificó el intento de magnicidio con drones contra el presidente venezolano, Nicolás Maduro, el pasado 4 de agosto de 2018. La operación Gedeón del 03 de mayo de 2020, también fue planificada en territorio colombiano.
El expresidente Uribe enfrenta una medida de casa por cárcel, mientras se le procesa por los delitos de presunto soborno en actuación penal y fraude procesal.
El actual presidente colombiano, Iván Duque, apenas se conoció la decisión de la Corte Suprema colombiana ha presionado para que las leyes sean reformadas y Uribe pueda responder por su expediente delictivo en libertad.
Es público y notorio en la escena colombiana e internacional, que Duque no pasa de ser un simple operador político de Uribe. Por eso se ha convertido en un enconado enemigo del pueblo y las autoridades venezolanas. Como dice el dicho: Dios los cría y el Diablo los junta.