Durante su participación en la plenaria de la cumbre del ALBA-TCP, celebrada a través de videoconferencia este miércoles, el expresidente de Bolivia, Evo Morales, denunció que la derecha de su país tiene un plan para obstaculizar o impedir las elecciones presidenciales en su nación, previstas para el próximo 6 de septiembre. Aseguró que se ha dado continuidad al plan antidemocrático orquestado por las facciones más radicales, que a su vez cuentan con el respaldo logístico y político de Estados Unidos.
Asimismo, aseguró que existe una estrategia para intentar reponer la Constitución de 1944 a objeto de dejar sin efecto las reivindicaciones sociales alcanzadas durante su mandato y abolir el Estado Plurinacional.
El emblemático líder indígena destacó que se mantiene activo en la lucha política para restablecer la revolución democrática y popular en Bolivia, luego del golpe de Estado que ejecutaran las fuerzas del orden público y facciones de ultra derecha en la nación del altiplano.
Asimismo aseguró que lleva a cabo contactos permanentes con los movimientos sociales bolivianos, con la finalidad de recuperar el poder político y poner fin al fascismo desatado contra los seguidores de su propuesta revolucionaria. «De verdad, quiero decirles que volveremos millones, y le devolveremos la dignidad y la libertad al pueblo boliviano”, aseveró Morales.
Vacuna pública
En relación con el tema de la pandemia, Morales abogó por impedir que el desarrollo y distribución de una vacuna quede en manos privadas. Según el dirigente político esta debe ser una tarea de los Estados de la comunidad internacional, en alianza con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El también líder sindical destacó que existe un plan para eliminar a las personas mayores, a los pobres y humildes, por lo que –desde su perspectiva- no puede descartarse del todo que la aparición del virus del Sars-Cov-2 sea producto de una guerra biológica, impulsada por las élites económicas que detentan el poder mundial.
