Por 8 horas estuvo paralizado el transporte ferroviario en Alemania, luego que trabajadores convocaran a un paro que exige un aumento salarial justo. Medida a la que también se sumaron empleados de los 4 aeropuertos más importantes del país.
El sindicato del Sindicato Ferroviario y de Transportes (EVG) de Alemania solicitó a sus miembros que paralizaran sus labores este viernes desde las 3 hasta la 1as 11 de la mañana.
Esta convocatoria se anunció el pasado miércoles, exhortaron a los trabajadores a suspender sus actividades durante las primeras horas de la mañana. Esto con el objetivo de no afectar a los pasajeros sino a las compañías.
Esta huelga también se coordinó con la organización sindical alemana “Ver.di” (afiliada a la federación de sindicatos), que paralizó la mayoría de los aeropuertos y algunas redes regionales de tránsito de Alemania.
La huelga surge como medida de presión para que las empresas accedan a un aumento salarial que compense la inflación.
#Huelgas en #Alemania afectan a miles de pasajeros aéreos y ferroviarios
Los trabajadores de #Stuttgart se suman al paro de los #aeropuertos de Hamburgo, Colonia y Düsseldorf. Mientras, el transporte #ferroviario alemán quedó hoy paralizado por una huelga de advertencia. /ft pic.twitter.com/64lKgNgJAy
— DW Español (@dw_espanol) April 21, 2023
Los trabajadores piden al menos 650 euros más al mes para todos los empleados o un 12% más de dinero con salarios más altos en un plazo de doce meses.
Ante la convocatoria, una de las empresas ferroviarias afectadas “Deutsche Bahn” calificó la medida como “inútil e innecesaria”; y acusó a EVG de intentar anotar puntos en su enconada rivalidad de larga data con otro sindicato ferroviario.
Actualmente, “Ver.di” está en negociaciones para conseguir un aumento salarial del 10,5%. Sin embargo, los mediadores han propuesto un acuerdo que podría resultar en menores incrementos.
Desde febrero pasado, EVG también está en negociaciones para pedir un pago único de 2.500 euros libres de impuestos y un aumento lineal.
El pasado 27 de marzo, los sindicatos del sector transporte paralizaron sus actividades por por 24 horas. En esa oportunidad, la mega huelga afectó las operaciones en la mayoría de los aeropuertos, entre ellos los principales Fráncfort y Múnich, donde se anularon los vuelos.
