Con un llamado para que se ponga fin al bloqueo que impone el gobierno de Estados Unidos contra países como Venezuela y Cuba; el presidente de la República Argentina, Alberto Fernández, elevó su voz contra la exclusión de algunos países que tenían derecho legítimo a participar en el encuentro, por parte de la administración Biden.
Asimismo, en su condición de presidente pro témpore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), transmitió al mandatario norteamericano, Joe Biden, el mensaje del jefe de Estado Nicolás Maduro; para invitarle a la próxima cumbre de la Celac.
«Sueño que en una América fraternalmente unida nos comprometamos a que todos los seres humanos que habitan nuestro continente tengan derecho al pan, la tierra, al techo y al trabajo digno», expresó Fernández al dejar abierta la convocatoria al jefe de la Casa Blanca.
De igual forma, expresó que no se debe imponer un pensamiento único; sino que por el contrario el escenario internacional exige armonía entre los actores geopolíticos; para enfrentar los problemas comunes de las naciones.
¿Cambios en la OEA?
Por otra parte, durante su intervención en la Cumbre de las Américas, Fernández llamó la atención a organismos multilaterales como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), así como la Banca de Desarrollo Regional y, principalmente, acerca de la Organización de Estados Americanos (OEA).
«La OEA, si quiere ser respetada debe ser reestructurada removiendo de inmediato a quienes la conducen»; fueron las palabras del presidente argentino respecto al ente que dirige Luis Almagro, en una muy cuestionada gestión.
Igualmente, expresó que el hecho de ser país anfitrión de la Cumbre no otorga la capacidad de imponer el derecho de admisión, sobre los países miembros del continente; porque el diálogo en la diversidad es el mejor instrumento para promover la democracia y la lucha contra la desigualdad.
«Definitivamente hubiésemos querido otra Cumbre de las Américas. El silencio de los ausentes nos interpela», expresó Alberto Fernández. Al mismo tiempo, pidió que cambien las políticas hostiles que marcaron la administración de Donald Trump; para favorecer intereses comunes en la región, de modo fraterno.