La Policía Federal acusó al expresidente Bolsonaro y a exintegrantes de su Gobierno de los delitos de «abolición violenta del Estado Democrático de Derecho, golpe de Estado y pertenencia a organización criminal».
El informe, de 884 páginas, fue elaborado tras casi dos años de investigaciones, y ahora la Procuraduría General de la República decidirá si denuncia o no a los señalados por la policía. La policía también considera que hay indicios suficientes para imputar al general de reserva del Ejército, Walter Braga Netto, que fue ministro de la Casa Civil y de Defensa con Bolsonaro y su candidato a vicepresidente en las elecciones de 2022.
También aparece citado el general de la reserva Augusto Heleno, exministro del Gabinete de Seguridad Institucional; el policía federal Alexandre Ramagem(exdirector de la Agencia Brasileña de Inteligencia) y el presidente del Partido Liberal (el partido de Bolsonaro), Valdemar da Costa Neto.
Los tres delitos de los que fueron acusados están castigados con penas que van de los tres a los 12 años de cárcel; suponiendo que son condenados en todos los supuestos a la pena máxima, Bolsonaro y sus aliados podrían ser sentenciados hasta a 28 años de cárcel.
La corporación también destacó que al entregar este informe al Tribunal Supremo Federal concluye sus investigaciones referidas al intento de golpe de Estado y abolición violenta del Estado Democrático de Derecho.
Episodios de violencia
Las investigaciones se centran en varios episodios: el más conocido y grave es el asalto a la Plaza de los Tres Poderes de Brasilia el 8 de enero de 2023, cuando miles de bolsonaristas invadieron el Tribunal Supremo Federal, el Congreso Nacional y el Palacio del Planalto (sede del Gobierno), justo una semana después de la toma de posesión de Lula.
No obstante, la investigación abarca varios episodios que se remontan meses antes, a las elecciones de octubre en las que Bolsonaro fue derrotado: tras esos comicios hubo cortes de carreteras en todo Brasil y acampadas frente a los cuarteles del Ejército en varias capitales en que los seguidores de Bolsonaro pedían a los militares que intervinieran.
También hubo un atentado frustrado en Brasilia la víspera de la Navidad de 2022, cuando dos bolsonaristas fueron arrestados por intentar hacer explotar un camión cerca del aeropuerto.
Muchos de los participantes en estos movimientos golpistas ya fueron arrestados e incluso condenados, pero hasta ahora la policía estaba investigando para llegar a la cúpula del movimiento, los financiadores y verdaderos ideólogos del plan para truncar el regreso de Lula al poder.
A lo largo de casi dos años han ido saliendo a la luz numerosos detalles que estrechan el cerco sobre Bolsonaro por su presunto papel en la elaboración de la trama; el más sensible es un documento (conocido como la minuta golpista) que fue encontrado en casa del exministro de Justicia de Bolsonaro Anderson Torres.
Más recientemente, esta misma semana, la policía arrestó a cuatro militares y un agente de la Policía Federal acusación de tramar un plan para asesinar a Lula, al vicepresidente Geraldo Alckmin y al juez del Supremo Alexandre de Moraes.
Vía: Sputnik