La policía de Bruselas al fin logró neutralizar al tirador que cobró la vida de dos personas y causó terror en la capital de Bélgica. Varias horas después de que este individuo disparara sin razón aparente a 2 ciudadanos suecos, que luego perdieron la vida a causa de este ataque.
Los rasgos físicos del tirador le pusieron fácil a la prensa internacional para derramar la islamofobia en las redes. Además, un supuesto testigo que no se identificó, aseguró haber escuchado que el sujeto gritó «Allahu Akbar» (Alá es grande) antes de efectuar los disparos. Inmediatamente, y sin investigación suficiente, calificaron el trágico acto como un hecho terrorista.
Igualmente, las redes sociales jugaron un papel determinante en este caso, ya que se volvió viral un video, que publicó la página web del periódico Het Laaste Niews, donde se mostraba a un hombre vestido con una chaqueta naranja que embestía a una pareja y disparaba dentro de un edificio; para luego darse a la fuga a bordo de una motocicleta.
Las víctimas, resultaron ser de nacionalidad sueca, las autoridades manejan que posiblemente se trate de dos aficionados al fútbol; ya que en las inmediaciones del lugar, se disputaba el partido entre Bélgica y Suecia por la clasificación para la Eurocopa 2024.
Minutos más tarde, el mismo tirador, supuestamente, había grabado un mensaje y compartido en las redes sociales donde se atribuía el acto.
«Me llamo Abdesalem Al Guilani y soy un combatiente de Alá. Pertenezco al Estado Islámico (…) He matado a tres suecos hasta ahora, a tres suecos, sí. Aquellos a los que les he hecho algo malo, que me perdonen. Y yo perdono a todos. Salam Aleykoum», dijo el hombre en el video.
Según la prensa belga, el sospechoso, cuya identidad aún no ha sido confirmada, recibió un disparo en el pecho de la Policía en Schaerbeek, al noreste de la capital. Luego lo trasladaron a un hospital, donde más tarde reportaron que había muerto.
Ante la escalada de violencia en la Franja de Gaza a manos del Gobierno de Israel, la prensa internacional ha intentado vincular este caso aislado como una acción en retaliación al conflicto que vive la región. Las investigaciones aún están en marcha.