La Asamblea Popular Nacional de China (APN), aprobó este jueves el establecimiento y la mejora del sistema legal y los mecanismos de aplicación para la Región Administrativa Especial de Hong Kong (RAEHK) con el fin de reforzar la seguridad nacional de intervenciones extranjeras.
La medida se produjo después de que Hong Kong atravesara una de las protestas más violentas organizadas por grupos separatistas, financiadas por organismos adscritos a la CIA.
Principio “un país con dos sistemas” inquebrantables
Entre las medidas adoptadas por el poder legislativo está implementar “inquebrantable, plena y fielmente” el principio soberano de “un país, dos sistemas”, lo que implica que Hong Kong podrá extraditar a autores intelectuales detrás de acciones separatistas y terroristas contra China.
La RAEHK tendrá la obligación de establecer mecanismos y fortalecer las instituciones para salvaguardar la seguridad nacional. Puesto que, el gobierno central de Beijing podrá exigir a las instituciones de Hong Kong cumplir con las instrucciones dictadas, en el marco de la RAEHK, por la Asamblea Popular Nacional en materia de seguridad.
Esto ocurre a pesar de las reiteradas amenazas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, proferidas en clara injerencia en un asunto extraterritorial que no es de su incumbencia.