La pandemia de la covid-19 no será impedimento para que los zulianos expresemos nuestro fervor a la patrona de la región, la Virgen del Chiquinquirá, la Chinita.
Como cada año, el último sábado de octubre se hace la Bajada de la Chinita, acto que da inicio a las festividades en honor a la Virgen Morena.
Sin embargo, este año, debido a la pandemia, será una Bajada virtual; la feligresía podrá seguirla a través de medios de comunicación y redes sociales.
La chinita para los Zulianos
Para quienes nacimos en el Zulia, la Chinita es parte de nuestra tradición. Ya sea desde la religiosidad o desde lo cultural. Nuestra idiosincrasia está construida en gran parte, en torno a la figura de la Virgen del Rosario de Chiquinquirá.
En ese sentido, desde que estamos en el colegio, escuchamos una y otra vez la leyenda de una tablita en la que apareció la imagen de la Virgen del Chiquinquirá, en la casa de una humilde lavandera del Saladillo.
Cada año, desde el día de la bajada hasta el 18 de noviembre, cuando la virgen retorna a la Basílica, cantamos su himno. “Gloria a ti, casta señora, de mi pueblo bravo y fuerte, que en la vida y en la muerte, ama, lucha, canta y ora”.
Devoción en tiempos de pandemia
La Basílica de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, ubicada en el casco histórico, en el centro de Maracaibo, es el lugar para la peregrinación. El templo religioso más importante de la entidad, abrirá sus puertas el 1° de noviembre, según anunciaron las autoridades. Será la primera celebración religiosa que se hace en el país, en pandemia y con los templos abiertos. Será un gran desafío para los chinquinreños y chinquinreñas.
Por lo pronto, los preparativos siguen avanzado. Con sin pandemia, los devotos iremos al encuentro con nuestra Chinita y al ritmo de gaitas le cantaremos.
“¡Milagro! el 18 de noviembre hubo un milagro, ha llegado nuestra Virgen del Rosario, la Chinita que la luz de Dios nos trajo”.