A 93 años de Fruto Vivas: Estas son 5 de sus obras más emblemáticas

Nacido en La Grita, estado Táchira, un 21 de enero de 1928 en la curva del Callejón del Verde, municipio Jáuregui del estado Táchira, José Fructoso Vivas, conocido como «Fruto Vivas» es el venezolano detrás de las obras arquitectónicas más reconocidas dentro y fuera del país.

Según cuentan autores de la editorial «El Perro y La Rana», a muy temprana edad, su madre le pedía que elaborara con barro las casitas para el pesebre, a partir de ahí se identificó con lo que más adelante se convertirían en una pasión de vida; la arquitectura y el arte.

Datos curiosos de su vida

Con sus manos ayudó a construir la casa de su familia, en el pueblo de Cordero, capital del municipio Andrés Bello, en el mismo estado Táchira. El sentido comunitario del lugar inspiraron su sensibilidad por lo popular, que años después se traduciría en su mayor proyecto de vida.

Más adelante se mudó a Caracas con sus hermanos, donde pintaba y vendía cuadritos de toreros en baldositas de cerámica para ganar su propio dinero. Atendió un anuncio de periódico donde solicitaban un dibujante arquitectónico y aunque no era profesional, dibujó una casa a la que llamó «Quinta Sinfónica», que tenía notas musicales en las rejas. Obtuvo el puesto a la edad de 16 años. Ingresó entonces a la constructora Branger. Después empezó a estudiar en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Central de Venezuela (UCV).

Fue perseguido por los poderosos del momento debido a su talento, más tarde por sus ideales políticos, que lo llevaron a defender la lucha popular con fuerza revolucionaria. Al graduarse como arquitecto, Vivas se incorpora a la militancia política en el Partido Comunista de Venezuela (PCV).

Se unió de manera clandestina a la lucha armada contra el régimen de Rómulo Betancourt; y se enlistó en las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional. Trabajó en una fábrica de armas. Más tarde fue descubierto y despedido de la universidad, por lo que se trasladó a La Habana, Cuba, donde dirigió durante tres años el Centro de Tecnología de la Vivienda. Desde este espacio diseñó casas seguras y prefabricadas para guerrilleros; así como refugios de armamento.

5 de sus obras más impactantes

Hablar de Fruto Vivas, Premio Nacional de Arquitectura de Venezuela (1987) puede tornarse extenso debido a su amplio conocimiento y accionar, no solo en lo arquitectónico sino en lo artístico y político social. Pero no por esto, se dejaría pasar la importancia de su direccionalidad hacia la reconfiguración del espacio tropical con lo urbano, lo que conforma su ideal creativo en el que busca imitar la naturaleza a partir de sus leyes de concepción.

1. Árbol para vivir:

Este edificio bioclimático es un referente de la obra de Vivas. Está ubicado en Lechería, estado Anzoátegui.

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2.  La Flor de Venezuela (Patrimonio cultural venezolano)

Ubicada en Barquisimento estado Lara, recrea la orquídea como flor nacional de Venezuela. 16 pétalos se abren bajo el cielo con treinta y nueve metros de diámetro permitiendo el paso a la luz del sol y cerrándose en caso de lluvia.

3. Club Táchira 

Ubicado en el sector Colinas de Bello Monte, de Caracas. Conforma varias áreas sociales de entretenimiento. La obra conjuga la búsqueda de una arquitectura nacional nutrida de los valores de la cultura popular y la exploración sobre las «estructuras límite».

4- Iglesia Divino Redentor, San Cristóbal estado Táchira

Calificada por Fruto Vivas como como «una referencia fundamental de mi trabajo como arquitecto». Es considerada un hito urbano para la ciudad de San Cristóbal, y un auténtico monumento arquitectónico religioso, combinado también con la idea de ciudad-jardín.

Imágenes de cortesía.

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5- Flor de los Cuatro Elementos

Es el diseño que decora el sarcófago que guarda los restos mortales del Comandante Hugo Chávez en el Cuartel de la Montaña. Representa el fuego, al viento, la tierra y el agua; emulando la metáfora del «renacer de la patria».