«El bloqueo es un acto genocida, según lo tipificado en la Convención de Ginebra de 1948; un acto de guerra económica». Así inició su intervención este jueves el ministro para Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla; durante la presentación del informe sobre el impacto del bloqueo económico, comercial y financiero que impone a la isla caribeña, desde hace 6 décadas, el gobierno de Estados Unidos.
En ese sentido, el jefe de la diplomacia cubana detalló que en el último año (de abril de 2019 a marzo de 2020), las pérdidas se calculan en 5 mil 570 millones de dólares. Por primera vez los daños sobrepasan la cifra de los 5 mil millones en un año, especificó el ministro. Mientras que el total acumulado en casi 6 décadas alcanzan la cifra de 144 mil millones de dólares. «Para una economía pequeña como la de Cuba es una carga abrumadora». Agregó que el reforzamiento extraordinario de esta política violatoria de derechos humanos, en tiempos de crisis sanitaria mundial, es de una «crueldad inédita».
El bloqueo afecta a todos
Tras asegurar que Estados Unidos ha aplicado medidas no convencionales impropias e inaceptables en tiempo de paz, señaló que «gane quien gane las próximas elecciones tendrá que afrontar la realidad tangible de que el bloqueo daña a las familias cubanas». Pero además, dijo, perjudica a cubanos residentes en el exterior, a estadounidenses (ciudadanía y empresarios); «afecta incluso el propio interés nacional de Estados unidos que sufre aislamiento y descrédito y contradicciones crecientes con sus aliados». Por si fuera poco la anterior enumeración, el bloqueo también violenta la soberanía e intereses de terceros Estados, producto del carácter cada vez más extraterritorial de esta política que «contradice los valores democráticos y humanitarios del pueblo estadounidense». «Viola el derecho internacional y daña gravemente el multilateralismo», apuntó.
«Es cínico decirle a los cubanos que sufren cada día, cada hora, que el bloqueo solo afecta personalmente a algunos cubanos, pero más cínico aún es querer justificarla con la pretensión de modificar la Constitución, nuestro orden constitucional, las leyes, la forma en que Cuba se organiza y decide su destino. Es profundamente inmoral e ilegítimo», adicionó el Canciller cubano.
«Son tiempos de macartismo, de un nuevo macartismo enfebrecido de la forma en que se hace la política sucia en Estados Unidos», sentenció Rodríguez Parrilla. Denunció asimismo que ha habido un cambio cualitativo en la agresividad del bloqueo, en los últimos dos años; lo mismo que una campaña de descrédito de la cooperación médica cubana.
Resolución será votada por la AGNU en mayo 2021
La necesidad de poner fin al bloqueo se vota anualmente en forma de resolución propuesta por Cuba en el seno de la Asamblea General de Naciones Unidas. Durante 28 años ha obtenido una abrumadora aprobación con el voto de toda la comunidad internacional, excepto Estados Unidos e Israel. La correspondiente a este 2020 quedó pospuesta para mayo de 2021, por la pandemia de la covid-19. «Será una nueva oportunidad para que la comunidad internacional pueda expresar su absoluto rechazo al bloqueo», expresó Bruno Rodríguez.
A pesar del bloqueo que impone limitaciones extraordinarias y crueles, Cuba ha resistido con valentía y ha dado grandes lecciones al imperio que ha quedado aislado en su afán. Durante la pandemia solo ha exhibido fortaleza y cooperación, con estadísticas de contagios, letalidad y recuperados envidiadas por Estados Unidos.
