Las caravanas migrantes de Centroamérica no solo apuntarían a entrar en los EE.UU. sino también a influir en sus elecciones presidenciales. Esta última hipótesis la sugirió el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador.
El mandatario planteó su teoría, advirtiendo antes que todavía es un indicio sostenido por la suspicacia de un estadista al que no le faltan ni olfato o visión para ver más allá de las fronteras locales.
AMLO dijo literalmente que “Es un asunto que yo creo tiene que ver con la elección en Estados Unidos. No tengo todos los elementos, pero hay indicios de que esto se armó con ese propósito».
Lo que si no despejó Obrador, o a lo mejor se lo reservó con la discreción que deben tener los políticos que son Presidentes; es que en todo este caso de la caravana migrante centroamericana no tiene bien claro quien pudiera salir beneficiado entre Trump y Biden.
A pesar de no dar con la respuesta, Obrador celebra que esta vez la campaña presidencial estadounidense no se cebe de México, como si lo hizo el actual presidente para alimentar su narrativa antimigrante en 2016.
Respuesta sanitaria
La más reciente caravana la integrarían unas 3 mil personas provenientes de Honduras, y que a su paso por Guatemala, el presidente de esa nación ordenó contenerles.
Giammattei justificó la medida en el contexto de la emergencia sanitaria provocada por el coronavirus, mencionando que “nuestro deber es garantizar la vida de nuestros ciudadanos ante grupos que pueden vulnerar la seguridad y la vida”.
Este grupo de migrantes cruzó por la fuerza la frontera guatemalteca. Las autoridades locales informaron que los hondureños que caminan con destino a los EE.UU. no contaban con documentos de identidad como tampoco con resultados de prueba PCR que determine si no están contagiados de la pandemia.
Si bien el éxodo migrante hondureño no llega todavía hasta México como han hecho otras caravanas, el organismo de migración de ese país ha reafirmado que sancionará a los extranjeros que quieran ingresar de manera ilegal y sin medidas sanitarias.
México recalca que actúa en función del compromiso de su país por una migración segura, ordenada, regular, y con estricto apego a los derechos humanos.
