¿Posible sustituto de Trump? EE.UU. piensa en la enmienda 25

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Después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se infectó de covid-19 y terminó hospitalizado en el Centro Médico Militar Walter Reed, en Washington, autoridades, medios y ciudadanía han comenzado a barajar la posibilidad de habilitar los mecanismos legales para sustituirlo en el poder y la opción constitucional es la enmienda 25.

Este instrumento establece que «en caso de destitución del Presidente de su cargo, de su muerte o renuncia, el vicepresidente asumirá la Presidencia».

Esta alternativa comenzó a debatirse en diferentes espacios pese a que el equipo médico presidencial anunció que Trump está estable.

Está fatigado pero de buen humor. Estuvo en funciones hasta el momento de ser trasladado al hospital para recibir mejores cuidados”, explicó Sean Conley.

Una de las complicaciones más clara es la edad del magnate: a sus 74 años enfrenta un peligroso virus.

Protocolos legales

De darse la incapacidad del Presidente, debe ser notificada a los presidentes del Senado y de la Cámara Baja, quienes debatirán la designación del vicepresidente Mike Pence.

Pese a esta posibilidad, la encargada de Comunicaciones Estratégicas de la Casa Blanca, Alyssa Farah, explicó que «no se acogerán a la enmienda”.

Además, según el equipo médico de la Presidencia, Trump está consciente y estable, por lo que no amerita entregar el mandato.

Mientras eso piensa la administración Trump, otros ha señalado como imperativo convocar a la sección 4 de la enmienda ante la inminente complicación.

«El vicepresidente y la mayoría de los principales funcionarios de los departamentos ejecutivos o de cualquier otro organismo que el Congreso disponga por ley» deben transmitir al presidente pro tempore del Senado y al presidente de la Cámara de Representantes su declaración escrita de que el el mandatario «no puede desempeñar los poderes y deberes de su cargo«, reza el texto.

Contrarreloj

Ante la negativa inicial de las autoridades, la enmienda le da hasta 4 días al vicepresidente para declararlo inhabilitado por escrito ante el Congreso.

En ese caso, los legisladores tendrán 21 días para las deliberaciones sobre la destitución, que necesitaría de dos tercios de la cámara.

 


 

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