El primer campeón olímpico de Venezuela, Francisco “Morochito” Rodríguez, celebró desde bien temprano su cumpleaños número 75 este 20 de septiembre; junto a las máximas autoridades deportivas nacionales, familiares y amigos, desde la comodidad de su casa ubicada en Propatria, Caracas.
“Parece mentira, pero cada año que pasa me siento más fuerte, con más ánimo y ganas de vivir. Si pudiera boxear otra vez, estaría pegándole a más de uno”; explica con su jovialidad el campeón olímpico de México 68’, un logro que, según describe, fue como “volver a nacer”.
“Yo siempre digo que la noche del 26 de octubre del 68’ allá en México es el día de mi segundo nacimiento; porque después de ganar las olimpiadas la vida te cambia por completo. Todo, a partir de ese momento, es como un sueño que nunca termina. Hoy sigo sintiendo una sensación única por haberle dado el primer oro en la historia a país en unos Juegos Olímpicos”.
El cumanés (20 de septiembre de 1945), que hoy arriba a tres cuartos de siglo; siente nostalgia y apela a una máxima de la vida: Recordar es vivir. “El boxeo venezolano nos ha dado muchas alegrías, pero también hemos llorado y sufrido mucho; sin embargo, lo que yo más valoro son los amigos que me ha dejado el deporte”, señala desde el calor de su hogar en la Urbanización Francisco Miranda, en Propatria, Caracas.
En su celebración 75, Rodríguez recibió la visita de las máximas autoridades deportivas del país, el ministro del Deporte Mervin Maldonado; el viceministro de alto rendimiento, Juan Carlos Amarante, el equipo de la Fundación para la Atención Integral al Atleta y Ex Atleta (Fundaexar) y de las Glorias Deportivas de Venezuela.
“Tener a ‘Morochito’ con nosotros es un privilegio, porque estamos ante la primera de las hazañas más grandes que ha logrado Venezuela en Juegos Olímpicos; junto a Arlindo Gouveia en Barcelona 92’ y Rubén Limardo en Londres 2012”, señaló el viceministro Amarante.
El campeón de los 48kg en México 68’ aprovechó su cumpleaños para repartir autógrafos en barajitas con su caricatura y recordar momentos de gloria del deporte nacional; junto a uno de sus grandes amigos, el primer campeón mundial de peso supermosca del Consejo Mundial de Boxeo (1980) y doble monarca orbital, Rafael “Pantoño” Oronó; con quien acuña más de medio siglo de una amistad que nació y se cultivó en el cuadrilátero.
“Para los Juegos Olímpicos de Moscú 80’ Bernardo (Piñango) fue subcampeón; pero las nuevas generaciones quizá no recuerden que el que iba era Oronó, lo que pasó fue que firmó profesional. Sin embargo, yo creo que ‘Pantoño’ tenía madera para ganar esos Juegos. Pegaba durísimo y tenía mucha calidad. No en vano fue dos veces campeón mundial el mismo año de esos Juegos Olímpicos”, explica el cumanés en retrospectiva olímpica sobre su paisano oriental.
Para “Morochito” “llegar a 75 años y seguir sintiendo el apoyo y la admiración de la gente, del pueblo, es algo muy bonito. Creo que es la gasolina de mi motor, es lo que me da ánimo y sobre todo esperanza porque quiero seguir viendo a los venezolanos en el podio olímpico”.
Rodríguez no sólo ha sido el primer campeón olímpico de Venezuela, sino que además ha sido el único criollo que ha ganado dos ciclos olímpicos perfectos con dobles victorias en Bolivarianos, Suramericanos, Centroamericanos y Juegos Panamericanos (67’ y 71’) camino a los Juegos de México 68’ y Munich 72’, última olímpica en la que portó el pabellón criollo como abanderado. En 1988 fue exaltado al Salón de la Fama del Deporte Venezolano.
Prensa IND