Este martes, en México se rifará por fin el avión presidencial que compró el expresidente de esa nación Enrique Peña Nieto y que el actual mandatario, Andrés Manuel López Obrador prometió vender una vez ganara las elecciones.
Después de buscar sin éxito un comprador por todo el mundo, el gobierno mexicano se ingenió rifar el aparato pero sin entregárselo al ganador.
El sorteo se efectuará a través de la Lotería Nacional, en donde se resolverán 100 premios de hasta 20 millones de pesos, lo que equivale a casi un millón de dólares por ganador.
Hasta el lunes se vendieron 4 millones 179 mil boletos de los 6 millones que se dispusieron a la venta entre el público; y todavía antes de la rifa las personas podrán comprar los tickets restantes. El costo al público de los boletos es 500 pesos o casi 23 dólares.
El sorteo está programado a las 4 de la tarde hora de México, o las 5:00 PM hora de Venezuela. Hasta el lunes la Lotería Nacional del país azteca había recaudado más de 95 millones de dólares, o lo que es lo mismo a 2.089 millones de pesos.
¿Rifar un avión sin entregarlo?
Sobre la curiosidad general de rifar un avión que nadie se ganará, los promotores han explicado que la nave es simbólica y que el Estado seguirá siendo el dueño y vendedor del aparato.
Explicaron que la idea es “no entregar físicamente el avión a los ganadores, entre otras razones porque tendrían que venderlo enseguida, pues es muy caro su mantenimiento y renta de hangar, de allí que se decidiera dar 100 premios en efectivo con una equivalencia cercana al valor de venta de la nave” reseñan los boletines de la prensa internacional ante la inquietud del público extranjero.
Sobre el dinero recaudado en la venta de la rifa, el gobierno mexicano confirmó que los fondos estarán destinados para la compra de equipos e insumos médicos, y que los premios correspondientes a los boletos sin comprar serán donados al Instituto de Salud para el Bienestar.