Ya van 4 días de protestas antirracistas en Kenosha, Estados Unidos. La ciudad se ha convertido en el epicentro de un rechazo nacional contra la violencia policial que dispara sin complejo a los afroamericanos.
A diferencia del día miércoles, esta vez la jornada se desarrolló sin víctimas. Los organizadores de la manifestación pidieron a los presentes comenzar y terminar la protesta en paz a pesar de que sobran razones para la rabia.
Big Homie Trail, uno de los activistas organizadores de la concentración orientaba a los asistentes con una razón demoledora: «Todo el mundo está esperando que salgamos con furia, que nos volvamos locos en la cuarta noche, pero estamos haciendo una protesta pacífica como se supone que debemos hacer».
Jornada sin violencia
La manifestación llegó este jueves hasta el Parque Cívico de Kenosha y cerró sin incidentes, aun cuando sobró la tensión de un conflicto inminente.
A pesar de lo sucedido en los días anteriores, la protesta se hizo fuertemente vigilada, como si el potencial de la violencia surgiera de la gente y no de la policía o supremacistas blancos armados con rifles.
El desencadenante de toda esta indignación que le quitó la tranquilidad a Kenosha fueron siete disparos de la policía sobre Jacob Blake. El joven afortunadamente sobrevivió, pero por ahora sufre lesiones que le hicieron perder la movilidad en la parte baja de su cuerpo.
El martes dos hombres murieron durante las protestas. Ambos habrían sido asesinados por un joven de 17 años a quien la policía dejó disparar sin problemas.
Según la versión del muchacho llamado Kyle Rittenhouse, disparó para proteger locales comerciales que potencialmente podían ser saqueados.
En #EEUU?? presentan cargos contra Michael Graveley por el disparo fatal a dos manifestantes en #Wisconsin y la herida a un tercero durante las protestas que se registran tras los disparos de un policía al afroamericano #JacobBlakehttps://t.co/JgpgBBR3Jh
— teleSUR TV (@teleSURtv) August 28, 2020
Cambiar la percepción
Para algunos analistas políticos estadounidenses, la violencia en Kenosha pudiera ser el ensayo de una confabulación política. Estos creen que el gobierno de Trump infiltra las manifestaciones para convertir una causa justa en una saga de violencia que el público pudiera condenar como acciones de vandalismo.
Las protestas coincidieron con los cuatro días de la convención republicana como una sombra que le quitaba brillo a Trump, un hombre de gran narcisismo político que solo opera para favorecer y fabricarse una buena imagen.
Las jugadoras de las Washington Mystics se alinearon con el nombre de Jacob Blake y siete agujeros en la camiseta en referencia a los disparos que recibió.
La jornada de la #WNBA también fue postergada. pic.twitter.com/Fn7V7xWogX
— REDRADIOVE (@RedRadioVe) August 27, 2020
Rechazo a la represión
Hasta ahora la violencia de la policía en contra de los manifestantes, así como la acción homicida de supremacistas blancos ha levantado la indignación de sectores influyentes del entretenimiento y el deporte.
Este último ámbito resolvió suspender las actividades que lograron reprogramar después de la pandemia, paralizando el baloncesto de la NBA, el fútbol local de la MLS y el beisbol de las Grandes Ligas.
