La solicitud que realizara el gobierno de Iván Duque, de deportar a la ex congresista colombiana, Aída Merlano, al autoproclamado Juan Guaidó, ha traído más burlas y críticas, que aplausos. Se habla de un «ventilador» que involucraría a muchos políticos neogranadinos, en escándalos de compra de votos y corrupción muy cerca del gobierno de turno.
Luego del torpe giro diplomático que sufrió tal petición, que irrespeta y desconoce por completo la figura del Presidente legítimo venezolano, Nicolás Maduro y además devela el poco acierto con respecto a las leyes venezolanas, se encuentra la realidad de este lado de la frontera, ya que Merlano también debe responder a la justicia del país.
En un programa de Blu radio de Colombia, entrevistaron al senador Armando Benedetti, donde los analistas y periodistas comentaron las consecuencias de esta acción y el miedo a que se encienda el ventilador e involucre a altos funcionarios.