La llegada del expresidente de Bolivia, Evo Morales, a México estuvo marcada por un periplo por los obstáculos operativos que retrasaron el viaje.
El canciller de México, Marcelo Ebrard, detalló que el vuelo de Morales se retrasó por cuestiones operativas y técnicas, que se solucionaron mediante gestiones diplomáticas.
Ebrard explicó que en el intento de llegar a Bolivia para buscar al exmandatario, aterrizaron en Perú, pero les dijeron que el permiso ya no era válido, sin embargo, horas más tardes el comando de la Fuerza Aérea Boliviana lo otorgó.
«La aeronave bajó en Lima Perú y tuvo que esperar para solicitar los permisos correspondientes, algo muy complejo por la situación y no se sabe quién decide qué», aseveró el funcionario mexicano.
Luego de la llega a Bolivia, Perú se echó para atrás y tuvieron que elaborar un plan b, para poder llegar a México.
«Fue muy difícil y muy tenso porque en el aeropuerto donde estaba Evo ya había seguidores y simpatizantes de él alrededor del aeropuerto. Y dentro, (estaban) las Fuerzas Armadas de Bolivia», manifestó.
Asimismo, destacó que el Gobierno de Paraguay autorizó una parada técnica, gestión en la que ayudó el presidente electo de Argentina, Alberto Fernández, quien habló con el mandatario paraguayo.
En su llegada a México, Evo era esperado en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, por grupos de simpatizantes con banderas y globos.
“Mientras tenga la vida seguimos en política. Mientras tenga la vida sigue la lucha y estamos seguros de que los pueblos del mundo tienen todo el derecho de liberarse”, expresó Morales.
