En Venezuela las adversidades siempre han estado a la vuelta de la esquina, la historia desde la conquista hasta la actualidad está plagada de situaciones conflictivas que han llevado a la república a caer en crisis profundas, de las cuales ha logrado salir gracias a las estrategias de los políticos dirigentes en sus respectivos momentos históricos.
Bolívar logró rescatar la independencia después de perder la 1er y 2da república, Cipriano Castro derrotó un bloqueo comercial impuesto por las grandes potencias incluyendo la amenaza con buques de guerra en las costas venezolanas, Medina Angarita luchó contra las desigualdades en el campo siendo el primer presidente en plantear una reforma agraria, Wolfgang Larrazábal logra un acuerdo nacional que resultó en la liberación de presos políticos y la realización de unas elecciones democráticas, Rafael Caldera avizora la crisis política resultado de las políticas neoliberales y lanza un acuerdo nacional entre partidos políticos y gana las elecciones, libera a Chávez como resultado de la demanda popular; y este plantea la Revolución Bolivariana destacando la necesidad de saldar la deuda social acumulada en más de 40 años, derrota los diferentes intentos de golpe de Estado en su contra, aumenta el poder adquisitivo de los más pobres, rescata la política internacional y posiciona a Venezuela como referente necesario en la escena mundial y por sobre todo impone un sistema democrático, participativo y protagónico.
Llega Nicolás Maduro, quien se convierte presidente de la república luego del fallecimiento del presidente reelecto, Hugo Chávez.
Acá resaltamos algunos aspectos que demostrar su audacia y visión estratégica en los distintos momentos históricos que le ha tocado vivir:
2013: Presidente Interino y Dolor Popular
Nicolás asume la presidencia de Venezuela mientras se cumplen los lapsos constitucionales para el llamado a elecciones presidenciales, las cuales se realizan el 14 de abril de 2013 obteniendo su primera victoria electoral como presidente electo con el 50,61%. Éste, quizás, haya sido el año más duro para el Chavismo, donde el dolor por la pérdida física de la principal figura de liderazgo pudo haberse convertido en un factor determinante para su extinción, pero Maduro se lanza a las calles junto al pueblo en el llamado “Gobierno de Eficiencia en la Calle”, donde además de asumir compromisos directamente con el pueblo, recorriendo en tiempo record los 24 estados del país, logró direccionar el dolor del pueblo hacia la necesaria renovación de la forma de hacer gobierno, donde mandó a sus ministros a permanecer en la calle dando respuestas a la necesidad de la gente y sobre todo a ESCUCHAR y SENTIR el dolor del pueblo por la pérdida de Chávez.
2014: Guarimbas y Diálogo
Nicolás enfrenta el llamado de la oposición venezolana, siendo Leopoldo López el principal artífice de dichas protestas antigubernamentales; protestas eran realizadas principalmente por estudiantes. Todas fueron violentas, dejando un saldo de más de 80 muertos, daños materiales y económicos, sin embargo Maduro muestra su perfil democrático llamando a diálogo a la oposición con intermediación del Vaticano y UNASUR, como resultado se logró apaciguar las Guarimbas y volvió la paz en las calles, también en este año se enfrentó al desplome de los precios del petróleo, lo que originó, junto a las sanciones económicas y políticas impuestas por los EEUU, la “Guerra Económica” traducida en desabastecimiento, especulación, acaparamiento, bachaqueo, alza del dólar, entre otros problemas que se tradujeron en descontento popular.
2015: Revés Electoral
Nicolás asume la 2da derrota electoral del Chavismo en su historia; las elecciones de la Asamblea Nacional donde la oposición logró ganar con más del 60% de los votos. Lo que originó el aquelarre opositor donde básicamente asumieron dicha victoria como si fuesen derrotados al chavismo para siempre, sin embargo, Maduro demostró nuevamente audacia política, asumiendo la responsabilidad absoluta de la derrota electoral, asumiendo la necesaria renovación del gobierno y asumiendo las consecuencias negativas de la guerra económica. La Asamblea Nacional, de mayoría opositora, se lanza la aventura de prometerles a sus votantes que saldrían de Maduro en seis meses, cosa que no lograron gracias a las políticas de paz, diálogo, seguridad y sobre todo de protección al pueblo que logró derrotar el golpe de Estado Legislativo.
(Espere la segunda parte de este artículo)