El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha respondido con contundencia a una nueva ola de desinformación lanzada por la periodista y precandidata presidencial Vicky Dávila. La controversia se centra en supuestos mensajes de WhatsApp que Dávila divulgó, insinuando comportamientos inapropiados del mandatario durante una fiesta en su campaña presidencial de 2022.
Petro calificó esta acción como un intento burdo de manipulación mediática, señalando que detrás de esta campaña de desinformación se encuentran sectores con intereses particulares. Este episodio refleja las tensiones existentes entre el presidente y la periodista, evidenciando la polarización en el panorama político y mediático del país.
El mandatario colombiano negó rotundamente la autenticidad de los mensajes difundidos por Dávila. En un mensaje a través de su cuenta en X, Petro afirmó: «No hay videos amigos, solo uno que no contiene imágenes, sino palabras editadas. No hay travestis, ni ‘todo lo demás'», refiriéndose a las frases que supuestamente aparecían en los chats. Con esto, busca desacreditar la narrativa de Dávila y salvaguardar su honorabilidad ante lo que considera una campaña de desprestigio.
Periodismo vagabundo
Además, el presidente Petro aprovechó la situación para criticar el periodismo y los medios de comunicación en Colombia. Describió el episodio como «un intento burdo y horripilante de confundir fiesta con crimen» y denunció el intento de ocultar «la verdad sobre los crímenes más graves cometidos contra la humanidad en Colombia». Esta estrategia no solo le permite desmentir la noticia, sino también cuestionar la credibilidad de quienes la difunden, redirigiendo la atención hacia temas que considera cruciales para el país.
El presidente también se refirió a lo que denominó un «nuevo concepto de periodismo vagabundo», sugiriendo que la controversia sobre los mensajes es impulsada por sectores que buscan «llenar de patrones» los medios de comunicación y las instituciones.
Por su parte, Nicolás Petro, hijo del presidente, publicó un video en el que calificó de «vil montaje» las imágenes compartidas por Vicky Dávila. Juntos, el presidente y su hijo han dejado claro que no tolerarán este tipo de ataques y están decididos a defender su integridad.
