La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha marcado un hito en la lucha contra el VIH al recomendar, por primera vez, el uso del antirretroviral de acción prolongada Lenacapavir para la prevención del virus. La OMS califica esta decisión de «histórica», ya que redefine por completo la respuesta global a la epidemia. El organismo anunció esta noticia durante la inauguración de la XIII Conferencia de la Sociedad Internacional del Sida (IAS) sobre Ciencia del VIH, un evento que reúne a más de 4 mil participantes en Kigali, Ruanda, hasta el 17 de julio.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, afirmó con entusiasmo: «Aunque aún no tenemos una vacuna, el Lenacapavir es lo más cercano: un antirretroviral de acción prolongada que ha demostrado prevenir casi todas las infecciones en personas en riesgo». Esta declaración acompañó la publicación de las nuevas directrices del organismo sobre este innovador fármaco, el cual se administra cada 6 meses, simplificando drásticamente el régimen de prevención.
El Dr. Adhanom Ghebreyesus enfatizó la importancia de este desarrollo, calificándolo de «avance crucial», especialmente tras la reciente aprobación del medicamento por parte de la FDA. Este paso adelante no solo representa un logro científico, sino también una esperanza tangible para millones de personas en riesgo de contraer el VIH. Con este nuevo fármaco, la prevención se vuelve más accesible y menos intrusiva, lo que facilita su adopción por parte de las poblaciones más vulnerables.
Avance crucial
La OMS ahora se compromete a trabajar incansablemente con países y socios para garantizar que esta innovación llegue a las comunidades que más la necesitan, y lo hará lo más pronto posible. La organización reconoce que la eficacia de estos «tan potentes» medicamentos depende enteramente de su capacidad para alcanzar a quienes los requieren. Por lo tanto, la distribución equitativa y el acceso universal se convierten en prioridades fundamentales en esta nueva fase de la respuesta global al VIH.
La aprobación de este antirretroviral de acción prolongada no solo cambia el panorama de la prevención, sino que también impulsa un compromiso renovado con la erradicación del virus a nivel mundial.
