En su primer discurso tras recibir la banda presidencial, Orsi destacó que es resultado de un ciclo histórico, y resaltó la alternancia pacífica de varios gobiernos como un logro institucional. Llamó a todos los partidos políticos de Uruguay a preservar «el frágil cristal de nuestra democracia».
Frente a una emocionada y alegre multitud de uruguayos congregados en la Plaza Independencia, Yamandú Orsi recibió la banda presencial de manos de Luis Lacalle Pou, mandatario saliente, lo cual marcó el inicio de un nuevo Gobierno de izquierda en el país, con la promesa de llevar adelante la democracia recuperada hace cuarenta años, así como introducir cambios como una mejora salarial, entre otros.
En su primer discurso como presidente oficial de la nación, Yamandú Orsi mantuvo en alto la vocación conciliadora que mantuvo durante su campaña y asume como principio para esta nueva etapa: «Empezamos un período no solo de gobierno nuevo, sino también de convocatoria de todos los actores: de la política, de la academia de Uruguay«, dijo el mandatario.
El mandatario envió saludos a todos los rincones del país, «a ese interior profundo que a veces no parece que lo tengamos en cuenta», y enfatizó que deben recorrer su patria maravillosa.
Orsi recordó los enfrentamientos regionales que mantuvieron al Uruguay como territorio de disputa durante mucho tiempo y, a su vez, destacó los valores de quienes fundaron el Estado e iniciaron la construcción de la identidad uruguaya, nacida también de esos conflictos. En ese sentido, llamó a asumir ese espíritu de conciliación y construcción en los próximos cinco años.
Durante el acto de traspaso también formalizaron su asunción de cargos el secretariado y el gabinete ministerial del nuevo Ejecutivo.
El presidente y su compañera de fórmula son parte del Movimiento de Participación Popular, fuerza política más votada en el país y liderada por el querido expresidente José «Pepe» Mujica.
Pese a celebrar cuarenta años de democracia ininterrumpida, tanto Orsi como Cosse han reconocido la falla del Estado y la herida abierta que supone desconocer el paradero de casi 200 desaparecidos durante la última dictadura.
De ahí que durante el recorrido por la Avenida Libertador de camino a la Plaza Independencia, Orsi y Cosse rompieran el protocolo y descendieran del auto para saludar de cerca a los representantes de la Asociación de Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos durante la dictadura.
Se trata de un gesto simbólico hacia quienes continúan luchando por el acceso a archivos militares sin restricciones y por esclarecer qué ocurrió con sus familiares detenidos y desaparecidos durante la última dictadura cívico-militar en el país (1973-1985).
En una entrevista, Mujica habló de Yamandú con cariño y confianza, y destacó el origen interno del mandatario: «Hace casi 40 años que lo conozco, era un pibe cuando se unió a nuestras filas. Se fue haciendo hombre. Canelones es como un Uruguay chiquito, todos los problemas del Uruguay están en Canelones».
Comienza un nuevo Gobierno, con una generación renovada del Frente Amplio, que promete mantener la continuidad democrática, respetar los derechos de los trabajadores uruguayos y mantener la estabilidad macroeconómica que es política estatal.
