El Gobierno de Francia exigió a los ministros, secretarios de Estado, jefes de gabinete y miembros de gabinetes eliminar de sus dispositivos las aplicaciones WhatsApp, Telegram y Signal, por motivos de seguridad.
A través de un comunicado, la primera ministra francesa, Élisabeth Borne solicitó formalmente a los funcionarios de Gobierno utilizar la aplicación francesa Olvid en sus teléfonos y ordenadores.
Los funcionarios tendrán que eliminar de sus dispositivos, antes del 8 de diciembre, todas las aplicaciones de mensajería que no estén aprobadas por la Agencia Nacional de Seguridad de los Sistemas de Información (ANSSI).
«Las principales aplicaciones de mensajería instantánea de consumo ocupan un lugar creciente en nuestras comunicaciones diarias. Sin embargo, estas herramientas digitales no están exentas de vulnerabilidades de seguridad y, por lo tanto, no garantizan la seguridad de las conversaciones y la información compartida a través de ellas», reza el comunicado.
🇫🇷FRANCIA PROHÍBE A LOS FUNCIONARIOS GUBERNAMENTALES UTILIZAR WHATSAPP Y TELEGRAM
📌La primera ministra de Francia, Élisabeth Borne, exigió a los miembros del Gobierno que dejen de utilizar WhatsApp*, Telegram y Signal, por motivos de seguridad, según informó el canal BFMTV.… pic.twitter.com/DIzYizVaFn
— ITR Oficial (@ITROriginal) November 29, 2023
En este sentido, Borne destacó que para contrarrestar las amenazas que surgen del uso de dichas aplicaciones, la empresa francesa Olvid desarrolló una mensajería instantánea que garantiza la protección de los datos de sus usuarios gracias a un directorio descentralizado y un sistema de extremo a extremo.
«A partir del 8 de diciembre, los miembros del Gobierno ya no necesitarán disponer de ningún otro sistema de mensajería que Tchap, la aplicación segura desarrollada hace 3 años para los funcionarios franceses», dijo la primera ministra francesa.
Cabe destacar que Olvid recibió una certificación de seguridad de primer nivel de ANSSI a diferencia de WhatsApp, Telegram y Signal. La agencia de seguridad informática examinó durante 35 días el código fuente de la aplicación, sin encontrar ningún fallo. Una de las promesas de Olvid es «no poder saber nada de sus usuarios».