Visita de Lavrov a América del Sur | Por: Vladimir Adrianza Salas

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El Ministro de Relaciones Exteriores de la Federación de Rusia, Serguéi Lavrov, ha realizado recientemente una visita a Venezuela, en el marco de una visita a la Región Latinoamericana que ha incluido a cuatro países: Brasil, Venezuela, Nicaragua y Cuba. Ha llegado a las 12:20 PM del 18 de abril del corriente a Maiquetía.

La misma tiene un gran significado debido a que afianza relaciones de cooperación con varios Estados de la región en momentos en que continúa un salvaje bloqueo por parte de occidente y en el que voces de la Administración Biden, muestran su desacuerdo intentando mantener en lo posible, sus relaciones de dominación en la región.

La primera parada ha sido en Brasil, donde el canciller Lavrov se ha reunido con su homólogo brasileño, Mauro Vieira, para afianzar las relaciones bilaterales entre dos países BRICS. En dicha estancia, ambos cancilleres han afirmado las relaciones de cooperación entre ambas naciones, buscando ampliar las mismas en diversos ámbitos.

Particularmente, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, ha manifestado su voluntad de colaborar con la búsqueda de la paz en Ucrania y ha instado a occidente a no seguir suministrando armas, lo cual, es un medio de prolongación de esa Guerra.

Este comentario, no ha sido del agrado del departamento de Estado, dado que uno de sus voceros, John Kirby, ha calificado a Brasil de «loro», por alinear su discurso a los argumentos de Rusia respecto al conflicto.

Por otra parte, en la reciente visita de Lula a la República Popular China, ambos estados han manifestado su decisión de fomentar el intercambio comercial bilateral haciendo uso de las monedas nacionales, es decir, el real brasileño y el yuan chino, lo que no ha sido del agrado de la Casa Blanca.

Así las cosas, Serguéi Lavrov viaja a la región con una agenda concreta, encaminada a incrementar la cooperación «mutuamente beneficiosa» entre nuestros países, la cual ha de abarcar los ámbitos políticos, de comercio y economía, educación, cultura, humanidades entre otros (2).

Sobre la visita a Venezuela

La visita muestra elocuentemente, los fuertes lazos de amistad y cooperación entre ambas naciones.

La reunión entre el canciller venezolano, Iván Gil y su par ruso Serguéi Lavrov, ha sido calificada de «muy fructífera». Ambos cancilleres concuerdan en seguir desarrollando la cooperación estratégica entre Rusia y Venezuela (Ibídem).

El canciller ruso, Serguéi Lavrov, ha afirmado que «Venezuela es uno de los socios más fiables de Rusia». Ha dicho y citamos que «nuestros Estados están vinculados por una estrecha asociación estratégica, basada en la proximidad conceptual de enfoques sobre los temas principales de la agenda global, [en] proyectos mutuamente beneficiosos, [en] fuertes lazos de amistad y simpatía mutua entre los pueblos».

El canciller Lavrov, ha extendido una invitación del presidente Vladimir Putin al presidente Nicolás Maduro Moros, para visitar Rusia, en cualquier momento conveniente.

La estrecha «asociación estratégica» se cimenta en simpatías históricas y en el agravio que en tiempos recientes, han recibido ambas naciones de parte del hegemón global, lo que incluye, el bloqueo de las potencias occidentales, de las reservas internacionales y el comercio exterior de ambas naciones.

Es importante señalar, las simpatías personales mostradas entre funcionarios de ambas naciones durante el encuentro, lo que no desmerece, la seriedad del mismo.

Vale señalar que ambas naciones, se encuentran recibiendo los embates de las sanciones o Medidas Coercitivas Unilaterales (MCUs) de parte del occidente global, sobre todo, por no alinearse a las reglas de Washington y al hecho de que ambas suman sus esfuerzos por la construcción de un mundo multicéntrico y pluripolar, tal como lo soñara el Presidente Hugo Chávez.

De acuerdo a lo publicado en diversos medios, «más de 300 acuerdos» han sido firmados entre Rusia y Venezuela en esta oportunidad. La cooperación entre ambas naciones se ha extendido durante las últimas dos décadas.

En base a lo declarado por el canciller venezolano, Yván Gil, en la revisión de los asuntos bilaterales junto al canciller Lavrov, han realizado una revisión de diversos aspectos de la cooperación y se han comprometido a seguir avanzando; haciendo énfasis en aspectos como el energético, financiero y comerciales, destinados a «incrementar el intercambio comercial entre Rusia y Venezuela y sobre todo, en materia de alimentos.

Una de las circunstancias por las que se hace singular la visita del canciller ruso a nuestro país, es la visita de la Gen. Laura Richardson ha realizado en recién a Argentina. La alta funcionaria del Comando Sur, ha mostrado las verdaderas intensiones de su visita a esa nación, es decir, el litio que dicho país posee, lo cual, luce a neocolonialismo mas que a intercambio comercial.

Y mientras la Gen. Richardson, muestra su interés solamente por los recursos naturales de la región, Serguéi Lavrov, habla del desarrollo de una cooperación amplia entre nuestros países y Rusia, basado en el «respeto mutuo» y la observancia de los principios de la Carta de las Naciones Unidas, en contraste con «el mundo de reglas» planteado por los Estados Unidos, mismas que el mundo entero desconoce

Vale recordar que la cooperación técnico-militar, ha sido fundamental para que Venezuela haya preservado su soberanía territorial, motivado a las continuas agresiones de los Estados Unidos en 23 años del proceso político actual.

También es necesario enfatizar, que fue Venezuela el primer país Latinoamericano, en recibir las primeras dosis de la «Sputnik V», que junto a las vacunas suministradas por China y Cuba, permitieron el dominio de la pandemia del COVID19 en nuestro país. Esto es algo que nunca deberíamos olvidar

Ha afirmado el canciller ruso, que «nuestras relaciones han sido puestas a prueba por diferentes tipos de crisis, intentos de presión desde el exterior y, a pesar de todo, se están desarrollando con éxito y seguirán desarrollándose independientemente de la coyuntura política».

Vale resaltar que tanto Rusia como Venezuela abogan por «la defensa del derecho de los pueblos a determinar su propio futuro, su destino, sin injerencias externas, sin dictados ni chantajes y sin intentos de influir en ellos mediante las medidas restrictivas unilaterales ilegales que ahora practica el Occidente colectivo».

Esta declaración muestra la injerencia de los Estados Unidos, ha intentado e intenta, mantener en Venezuela y que ha puesto a prueba la fortaleza del Estado-nación venezolano.

En opinión del suscrito, la estrategia desarrollada por la OTAN para ubicar armamento estratégico en las fronteras de Rusia, cruzó la linea roja marcada por Moscú, respecto a las proximidades de la Alianza de sus fronteras. Un hecho similar ha sido la ubicación de un conjunto de bases estadounidenses en territorio de la hoy Colombia desde hace casi dos décadas, a la par de que ese país, es un socio extraterritorial de la OTAN, enclavado en nuestro continente.

Vale decir que el agravio a la población ruso-parlante por parte del régimen ucraniano, el desconocimiento de los acuerdos de Minks y el bombardeo constante de la región del Dombas, ha sido la causa fundamental para el inicio de la Operación Militar Especial en territorio que ahora pertenece a la Federación de Rusia.

Como también es importante mencionar, la participación de los Estados Unidos, en todos los hechos desestabilizatorios realizado desde 1999 hasta el presente, especialmente, en los intentos de invasión al territorio nacional, sucedidos entre los años 2019 y 2020.

Las relaciones entre ambas naciones, Rusia y Venezuela, se realizan «sin injerencias externas, sin dictados, ni chantajes y sin intentos de influir en ellos mediante las medidas restrictivas unilaterales ilegales que ahora practica el occidente colectivo hacia nuestra nación en particular.

En estos momentos, vale la pena recordar la definición particular de imperialismo usada por Barack Obama en 2014… «Torciendo los brazos» a los países para que hagan lo que la dirigencia estadounidense desea. Este realmente, es el mundo de reglas a las cuales se ha referido Antony Blinken frecuentemente, desde que es Secretario de Estado de la Administración Biden-Harris.

Muchos otros temas fueron abordados por los cancilleres, Lavrov y Gil, siendo uno de estos el conflicto en Ucrania.

El canciller ruso, Serguéi Lavrov, señaló que conversó con su homólogo, el tema de «cómo se puede esperar que el régimen de Kiev represente los intereses de los residentes de Crimea y del sureste de Ucrania», si los «amos occidentales» del presidente ucraniano, Volodymyr Zelenski, le exigen la devolución de estos territorios «por la fuerza», a pesar de que sus habitantes hayan optado unirse a Rusia mediante un referéndum, que por cierto, vale comentar que se encuentra dentro de los mecanismos descritos en la Carta de las Naciones Unidas, lo cual, es vinculante y totalmente legal.

Vale decir que occidente solo respeta los referendos en diversos países cuando les favorecen, al igual que la oposición venezolana, solo reconoce el resultado de las elecciones cuando ganan alguna instancia de poder.

El ataque del régimen neonazi de Kiev en contra de la cultura rusa de los habitantes de lo que era el este, sur-este de ese país, puede ser comparado con la «aculturación» practicada en Venezuela por décadas, desde los medios de comunicación controlados por los Estados Unidos.

Lavrov criticó abiertamente, la introducción de sanciones [unilaterales] contra Caracas por parte de Washington, destacando que Rusia continuará apoyando a Venezuela, hasta superar la situación.

Respecto a la Dependencia, en Venezuela

Lavrov, ha declarado que, y citamos, «haremos todo lo posible para garantizar que la economía venezolana sea cada vez menos dependiente de los caprichos y juegos geopolíticos de EE.UU. o de otros jugadores del campo occidental», lo cual, es una noticia excelente en el sentido correcto.

El suscrito afirma que, como un objetivo estratégico, Venezuela debe hacer todo lo posible por superar la «dependencia estructural» de la nación, sembrada desde tiempos coloniales y acentuada por la injerencia de las potencias occidentales en tiempos neocoloniales.

No me canso de decir que debemos hacer lo posible por producir en Venezuela, todo lo necesario para mantener operativos, los medios requeridos para generar energía secundaria, produciendo en el país todos los insumos posibles. Además, todo lo necesario para garantizar el abastecimiento de agua potable, de alimentos y de medicinas y equipos médicos, pues son esenciales para garantizar nuestra independencia política, conquistada a sangre y fuego y rescatada con inmenso sacrificio, desde tiempos del Comandante Eterno, Hugo Chávez, quien señaló el camino a seguir.

Lo anterior, es fundamental para garantizar la vida y para continuar la lucha por asegurar el mayor nivel de independencia posible en todo lo esencial para vivir, así como en un día no lejano, ser capaces de producir y desarrollar el material militar necesario para repeler cualquier agresión armada sobre nuestro territorio.

Abatir la «crisis moral» inducida y disminuir al mínimo, la «dependencia estructural» de la nación, es fundamental para cumplir el primer y mas importante objetivo del Plan de la Patria, ontológicamente expuesto en forma brillante, por Hugo Chávez en los «Objetivos Históricos» de dicho plan, calificado como testamento político.

Vale la pena reseñar que muchos, por no decir todos, los países de América Latina entienden que la dependencia de Estados Unidos, así como de su divisa «no conduce a ningún bien» y se esfuerzan por escapar de la influencia de Occidente», así ha señalado el canciller visitante, afirmación con la cual, el suscrito concuerda totalmente, luego de estudiar detenidamente todo lo relacionado con la Teoría de la Dependencia.

Para el momento de redactar este artículo, la gira del Canciller Ruso, Serguéi Lavrov, aún no ha terminado. Tal vez en los próximos días, con mayor información disponible, haremos alusión nuevamente a este tema.

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