Este 18 de febrero, se cumplen 40 años de aquel Viernes Negro, un hecho trascendental en la historia de Venezuela, que hasta en la actualidad sus consecuencias permanecen afectando al pueblo.
El 18 de febrero de 1983, el expresidente Luis Herrera Campins anunció una devaluación del bolívar frente al dólar.
Entre las medidas económicas anunciadas por Campins, estableció: el precio de 1 dólar a 4,30 bolívares para la compra de bienes de primera necesidad; a 6 bolívares para las importaciones de las empresas privadas; y a 7,50 bolívares para viajeros con destino al exterior.
Esta medida tuvo repercusiones negativas en todo el país, principalmente en quienes tenían ahorros en el banco, pensionados y para la clase obrara.
40 años de un dólar que agoniza
Para ese entonces, el precio del dólar se había mantenido, pero a partir del Viernes Negro, inició el camino de inestabilidad en la relación entre el bolívar y el dólar.
Actualmente, Venezuela sufre un episodio de ataque contra su economía, marcada por las sanciones económicas y bloqueo comercial.
El ataque contra el bolívar ha sido un mecanismo implementado para tratar presionar a Venezuela y promover la salida de Nicolás Maduro, de la presidencia.
A 40 años del Viernes Negro, Estados Unidos quien ha mantenido presiones económicas contra diversos países del mundo, en Suramérica comienza a surgir la esperanza de una nueva economía internacional.
En la cumbre Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), se planteó la creación de nueva moneda común, como una alternativa al dólar norteamericano.
Lula da Silva propone crear una moneda común en el Mercosur para no depender del dólar pic.twitter.com/SPhTApM55g
— RT en Español (@ActualidadRT) January 24, 2023
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