El vice primer ministro de Rusia, Alexánder Novak, informó que su país reducirá la producción de petróleo a 500 mil barriles diarios, en marzo. Esta medida se debe al «tope de precio» impuesto por Occidente.
«Hoy en día vendemos todo el petróleo producido; pero, como fue declarado antes, no vamos a suministrar crudo a los países que se adhieran a los principios del ‘tope al precio’ directa o indirectamente», señaló Novak.
En este sentido, el alto funcionario, mencionó que el «tope de precio» puede no solo causar un déficit de crudo y disminución de inversiones en el sector, sino también impactar otros sectores de la economía.
Cabe destacar que el pasado 5 de febrero, entró en vigencia el embargo de la Unión Europea (UE); que prohíbe las importaciones del crudo ruso por mar, lo que tendría como resultado una reducción del 90% en las importaciones.
Mientras que, el resto del petróleo ruso importado por la UE llega a través del oleoducto Druzhba. El cual se encarga de abastecer a Hungría, Eslovaquia y la República Checa, y los países europeos aceptaron en mayo hacer una excepción en este caso.
Washington acusó a Rusia
El gobierno de Estados Unidos acusó a Moscú de usar el petróleo como arma. En este sentido, el coordinador para comunicaciones Estratégicas del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, aseguró: «Esta medida no nos sorprende. EE.UU. trabajará con sus aliados y socios para asegurarnos de que podemos equilibrar oferta y demanda».
«No vamos a permitir que Rusia obtenga beneficios de manera inapropiada del mercado energético«, sentenció Kirby.
Es importante resaltar, que el «tope al precio» del petróleo ruso fue decidido por las potencias occidentales amparado por el Gobierno de Estados Unidos, donde acordaron un tope de US$ 60 por barril para la compra de petróleo a Rusia.