En la segunda etapa de su peregrinaje africano, el Papa Francisco se dirigió a Sudán del Sur, esperanzado de alentar el estancado proceso de paz del nuevo país, también llamó la atención internacional al destacar los combates continuos y el empeoramiento de la crisis humanitaria.
Estas acciones se realizan un día después que pastores de ganado y grupos de civiles armados de la nación se enfrentaran; en donde quedó un saldo de 27 muertos, contabilizando entre ellos 5 menores de edad.
Afirma El Vaticano que la visita del papa Francisco tiene como propósito, revitalizar un «problemático proceso de paz», originado luego de una década de conflictos al proclamarse independiente Sudán del Sur en el año 2011.
Francisco tuvo una cita final este viernes en Kinshasa con los obispos del Congo antes de volar a la capital de Sudán del Sur, Juba.
El papa criticó la explotación del continente africano por parte de las potencias occidentales y su indiferencia ante los problemas que enfrenta la región.
“El veneno de la avaricia ha ensangrentado sus diamantes. Este es un drama ante el cual el mundo económicamente más avanzado suele cerrar los ojos, los oídos y la boca”, criticó el pontífice.
“Dejen el tiempo de guerra atrás y que amanezca el tiempo de paz”.
Pidió que termine la corrupción y que se preste atención en particular a las mujeres y que sean incluidas en la toma de decisiones. “Quien comete un acto de violencia hacia una mujer, lo comete contra Dios”, dijo Francisco.
Los conflictos armados han desplazado unos 2 millones de personas y han obstaculizado la implementación del acuerdo de paz en 2018; pero los residentes esperanzados dijeron que la llegada del Papa Francisco en la primera visita a Sudán del Sur, les dio esperanza.
