Facciones de la ultraderecha venezolana mantienen una nueva disputa por controlar lo que queda de la empresa Monómeros; luego del proceso que sufrió la firma tras el robo del cual fue objeto por parte del Gobierno de Colombia y su aliado Juan Guaidó.
Con todo esto, se escribe un nuevo capítulo en la etapa de decadencia a la cual los sectores antichavistas llevaron a la compañía de fertilizantes, anteriormente capaz de producir más de 40% de los productos agroindustriales que consume la nación neogranadina.
En ese sentido, salió a la luz pública la pugna entre representantes del grupo oposicionista identificado como 16 de julio (16J) atacó al «gerente general» de la compañía; Guillermo Rodríguez Laprea, designado por el supuesto presidente interino, Juan Guaidó.
Específicamente, la confrontación estalló con la denuncia del exdiputado opositor, José Luis Pirela; quien señaló a la autoproclamada junta directiva de Monómeros, de incurrir en hechos de corrupción. También les acusa de hurto, utilización indebida de información privilegiada, lavado de activos y enriquecimiento ilícito a particulares, entre otros delitos.
Mientras tanto, el sector que apoya a Guaidó arremetió también contra Pirela, al denunciarlo por levantar «infamias y calumnias; para desacreditar a la empresa», mediante la emisión de señalamientos en instancias nacionales colombianas. Además de generar «pánico económico» en torno a la administración de la firma Monómeros.
Quiebra intencional
El exdiputado Pirela mantiene sus acusaciones desde 2021 contra la presunta directiva que designó el sector de ultraderecha dirigida por Juan Guaidó en Monómeros, a quienes señala de formar parte de una mafia cuyo objetivo siempre fue provocar la quiebra de la empresa.
“Lo que cuestiono es que frente a los que propusieron, que no han sido éticos, que han sido unos malhechores, se pretenda encubrirlos de la responsabilidad, poniendo en peligro un planteamiento que es de todos los venezolanos”, fue una de las descargas que le dio a la gente de Guaidó .