Elecciones: socialismo y victoria | Por: Julio Escalona
La naturaleza es la fuente de la vida y la vida misma. Precede al ser humano y cuando este entra en escena, encuentra esa provisión de vida para la vida. Un mundo de interrelaciones e interdependencias en proceso.
Se van conformando modos de producción que se encuentran con la formación del modo de producción capitalista, que conduce a un conflicto entre el capital y los dominados: trabajadores y demás clases explotadas.
El ser humano debe expresar una organización del mundo espiritual, la conciencia y la voluntad, que formando parte de la naturaleza y siendo él mismo naturaleza, es capaz de distinguirse con respecto a las demás especies. Posee un grado más avanzado de organización de la conciencia, capaz de atreverse a planear el futuro, establecer prioridades y prefigurar el porvenir.
No puede prescindir ni mucho menos transgredir los límites que el planeta Tierra, que se ha ido constituyendo como un gran ecosistema, establece. Ese gran ecosistema ha ido siendo dominado por el capital, que se ha convertido en fuerza decisiva. En la sociedad va surgiendo también la clase de los trabajadores que se enfrenta a la dominación del capital y en esa medida va pujando por la formación de otra colectividad conformada por los que ponen la fuerza de trabajo, manual e intelectual, que va tomando conciencia sobre sus posibilidades y potencialidades para construir otra colectividad, que tiene como tarea esencial derrotar la dominación del capital, lo que supone expropiar a los expropiadores y plantear la construcción de un mundo nuevo: el socialismo.
El pueblo posee una visión, una misión y cualidades necesarias para llevarlas adelante. Una visión positiva sobre la transformación del planeta garantizando la unidad de todos los explotados y humillados por el capital y las potencias imperiales encabezadas por EEUU.
La ambición y la competencia orientadas a acumular capital son fuerzas antiecológicas contrarias al desarrollo humano, pues él no es posible sin el progreso de todas las especies que habitan el planeta y sin la elevación ética y espiritual de todas ellas.
El pueblo ha ido madurando y tiene conciencia, voluntad y las competencias necesarias para escoger el camino. La dirección, enfrentada a una campaña electoral, sin prescindir de la alegría, no puede realizar un carnaval. Maduro lo sabe.
JULIO ESCALONA
Fuente: ÚN.
