Un alto funcionario del Pentágono admitió recientemente la pérdida de supremacía por parte de Estados Unidos, con respecto al equilibrio geopolítico mundial, al reconocer el peso con que cuentan naciones como la República Popular China y la Federación de Rusia, por ejemplo.
Se trata de Mark Milley, jefe del Estado Mayor Conjunto estadounidense, quien afirmó que el planeta atraviesa un nuevo esquema «más volátil»; en comparación con los escenarios que caracterizaron las relaciones internacionales en los últimos 70 años.
«El mundo entra en una era de mayor inestabilidad estratégica, con tres centros de poder que son EE.UU., Rusia y China, que están surgiendo en el sistema de relaciones internacionales«, fueron las palabras de Milley.
Durante su participación en el Foro de Seguridad en Aspen, el oficial aseveró que «todas son grandes potencias«, al hablar de los países sobre los cuales Washington mantiene históricamente en observación; como adversarios comerciales, militares y más recientemente por su creciente influencia en occidente.
De la guerra a la paz
El discurso del alto funcionario militar del gobierno de Joe Biden, se opone a lo que tradicionalmente se espera de la vocería estadounidense ya que no se basó en retos o amenazas contra otras potencias, sino que apeló al «deseo de paz» que supuestamente esgrime la actual administración.
«Lo último que necesita el mundo, Estados Unidos y cualquier otro, es una guerra entre las grandes potencias». Así lo dijo Mark Milley, jefe del Estado Mayor Conjunto de EE.UU.
También reafirmó que actualmente se vive una época de paz entre las grandes potencias y la intención es que así se mantenga. Por consiguiente, reiteró que existen «mecanismos de comunicación mutua» entre Washington y la OTAN con Rusia.
«Pienso firmemente que no solo hay que hablar con los aliados, socios y amigos, sino que también hay que hablar absolutamente con los adversarios y enemigos«, añadió Milley.