Noviembre se dibuja como un mes decisivo para el avance o retroceso de la derecha en Latinoamérica. Los cambios recientes en la correlación de fuerzas renuevan las esperanzas de la izquierda, golpeada por sanciones, judicialización y resultados electorales adversos; ligados entre otros elementos, a la manipulación mediática y el padrinaje estadounidense.
La Casa Blanca, administrada por Joe Biden, insiste en rescatar el rol de patio de trasero en un intento por levantar su imagen, luego del fracaso en Afganistán y las crecientes dudas sobre su salud mental.
En este sentido, el imperialismo norteamericano comienza a mover sus piezas en Latinoamérica para no cerrar el 2021 mostrando debilidad ante unos gobiernos; que a pesar de las dificultades han salido bien librados de la pandemia y de los recurrentes intentos de desestabilización de las derechas locales, financiadas y auspiciadas por Washington.
Focos centrales
1. Venezuela
La extensión del secuestro de Alex Saab en plena mesa de diálogo entre los actores políticos venezolanos; refuerza la posición del denominado grupo de las “democracias preocupadas”. Donde Canadá, Estados Unidos, Colombia, Brasil, Reino Unido, Holanda y Alemania, se niegan a reconocer la legitimidad de Nicolás Maduro y las instituciones del Estado, de cara al proceso electoral del 21 de noviembre.
En este punto, EE.UU. a través del subsecretario de Estado para América Latina, Brian Nichols, ha ratificado el apoyo a Juan Guaidó dando a conocer supuestos indicios de fraude.
2. Cuba
El recrudecimiento de las sanciones al pueblo de Cuba es la medida adoptada por la administración Biden para presionar a Diaz-Canel; luego de las manifestaciones del pasado mes de julio. Donde un grupo de artistas y exiliados, a través de redes sociales auparon la violencia en las calles de La Habana.
En esta oportunidad, el gobierno estadounidense, con mas sanciones, “exige” la liberación de los manifestantes violentos y se une a la convocatoria realizada por sectores de la derecha, para el próximo 15 de noviembre. Fecha en la que han prometido “acabar” con la revolución cubana.
3. Nicaragua
Ned Price, portavoz el portavoz del Departamento de Estado, refiriéndose a las elecciones del próximo 7 de noviembre, afirmo que «El proceso electoral ha perdido toda credibilidad»; aseveración que vino acompañada de un paquete de sanciones económicas contra el pueblo nicaragüense, que agravan las condiciones para combatir la pandemia.
Esta embestida, además de tener el aval de Joe Biden, ha sido fuertemente apoyada por el senado, a través de Dick Durbin, el demócrata número dos de la Cámara Alta, y Bob Menéndez, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, además de los republicanos Ted Cruz, Marco Rubio y Rick Scott. Los mismos políticos que encabezan los ataques contra Cuba y Venezuela.
Otros focos
Los procesos políticos de Venezuela, Nicaragua y Cuba son emblemáticos para la izquierda mundial, por eso mediática y discursivamente tienden a tener mayor exposición.
Sin embargo, el golpe de Estado en Bolivia y los hechos recientes que buscan revivir el clima de ingobernabilidad encienden nuevas las alarmas. Por otro lado, el peronismo en Argentina lucha por mantenerse a flote, en medio de una crisis económica que amenaza su mayoría parlamentaria; mientras México, país clave en el mitigación del conflicto político en Venezuela, resiste los embates de las corporaciones mediáticas, empeñadas en opacar la imagen de Andrés López Obrador y el partido MORENA.
El nuevo escenario de disputas en Latinoamérica, promete. Sobre todo porque aliados más fuertes de EE.UU. (Colombia y Brasil) están lejos de ser modelos y los países en resistencia se crecen con cada pequeña victoria ante los supuestos “amos del mundo”.