La situación en Haití, es tan caótica, que el hospital universitario «l’État d’Haiti», tiene mayor referencia de pacientes fallecidos que de recuperados; luego del terremoto del pasado sábado, el cual dejó más de 1.500 muertos, el mismo, también dejará una masa de ricos.
Con la ayuda no han faltado ONG ofreciendo su «altruista mano amiga». Pero, detrás del supuesto altruismo, hay manos que reciben infinitamente más de lo que dan. Esta situación deja a fácil percepción, que cada ONG aprovecha tragedias para hacer dinero.
Estados Unidos por ejemplo, entregó miles de millones de dólares al país caribeño. Estos donativos no son coordinados con el gobierno haitiano; son enlazados mediante ONG, en mayoría vinculadas a gobiernos de EE.UU.
Hay situaciones «inexplicables», como las de dotar una UCI, y luego desaparecer toda ayuda económica para su mantenimiento, quedando cerrada, y casi nadie en el servicio de atención hospitalario por falta de presupuesto.
Los desastres naturales, sumados a la pobreza, provocan epidemias como el cólera por ejemplo. Y aunque son miles los millones otorgados a estas organizaciones , ellas se niegan a transferir a ONU U$164millones para acabar con la epidemia.
Religiones con mayor presupuesto que hospitales.
Iglesias de toda índole manejan grandes cantidades de dinero para supuesta ayuda humanitaria. Ninguna de ellas tiene regulación de nadie y de nada para el manejo de esa cascada de recursos monetarios.
El claro lucro de las ONG, no ha sido suficiente para que culpables respondan por el robo desalmado. A su vez, hay quienes manifiestan que tras la máscara de ONG se creo un alter-estado más poderoso que el Estado mismo.
Por eso, parte de la opinión pública, vinculan a algunas ONG con el asesinato del presidente Jovenel Moïse, todo por intereses económicos. En eso, y más, se esconde una montaña de estafas, que usan la tragedia de Haití, para fabricar y mantener muchos ricos.