Luego de que jóvenes denunciaran que habían sido abusadas por el escritor del portal Prodavinci, Willy McKey, este reconoció los casos y se pronunció. Así, sin más. Lo curioso del caso es que trata de hacer «control de daños», usando un lenguaje lo más parecido posible al que implementan los y las defensoras de los derechos de las mujeres. Al mismo tiempo se aprovecha de su capacidad retórica para justificar lo que califica como un «error». Sin embargo, las respuestas de los usuarias en redes sociales han sido contundentes al asegurar que, aunque el autor trate de evadirlo, su verdadero delito fue cometer «violación». Tipificado en la ley venezolana.
Por si fuera poco, en una de sus publicaciones en redes sociales se posiciona como víctima de la sociedad machista al asegurar que buscará especialistas que le ayuden a «entender, sobrellevar y asumir todo esto con sus consecuencias».
¿Estrategia de marketing?
Lejos de asumir con total responsabilidad que cometió el delito de violación contra una menor, Mckey utiliza el adverbio de duda «quizás» para justificarse al decir en un comunicado personal: «quizás yo también he sido un abusador». Claramente se aprecia cómo no termina de aceptar la falta; mientras que sus publicaciones parecen obedecer a una clara estrategia de marketing para tratar de limpiar su imagen. Utiliza el pantone de colores del feminismo, como el violeta, que representa la lucha por la igualdad de género.
«Tras los sucesos denunciados en Venezuela, he leído testimonios en los que alguien en algún momento sintió que me comporté como un abusador»; dijo en el comunicado. Pero lo cierto es que la joven denunciante no sintió que el escritor se comportó como un abusador; sino que el hecho demuestra que tal acción sí representa un delito y no solo un sentimiento o apreciación. En este caso, la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia establece en el artículo 44 del capítulo VI que es un delito «Cuando el autor se haya prevalido de su relación de superioridad o parentesco con la víctima, cuya edad sea inferior a los dieciséis años».
Sobre el delito previsto en el artículo 43 de violencia sexual a menores, la pena podría ser 15 a 20 años de prisión, para quien ejecute el acto carnal, aun sin violencias o amenazas.
¿Por qué no lo hizo antes?
Como el propio escrito de un «psicótico, narcisista» calificaron a Mckey en los comentarios de sus post de Instagram. Y es que el escritor evade una y otra vez que su conducta calificada como «normalizada», la ejecutó con una menor de 16 años mientras él tenía 36.
Solo después de las denuncias hechas a través de la cuenta @mckeyabusador en la que la denunciante anónima llamada «Pía», narra los episodios, el escritor decidió pronunciarse; aprovechó para «pedir perdón» a su actual pareja por ocultarle el aberrante hecho. Aunque en una publicación anterior expresaba que «quizás» era un «abusador»; en la siguiente acepta que cometió «estupro», y sigue achacándole su conducta a la «normalización» de comportamientos machistas.
«Ofrezco todas y cada una de las herramientas que estén a mi alcance para ayudar, apoyar y respaldar a «Pía» en los procesos de especialistas que fueran necesarios aplicar, con el objetivo de atender las secuelas que pudieran haberse generado con mi actuar impropio, quedando a su disposición para intermediar en lo que ella decida. Por mi parte, me someteré a la atención de especialistas que me permitan entender, sobrellevar y asumir todo esto con sus consecuencias». Dijo Willy Mckey con la pretensión de limpiar su imagen y responsabilidad ante un evidente caso de violación a menor que fue mostrado con pruebas contundentes.
«Pía» decidió hacer público el caso con su testimonio
“Me practicó sexo oral, me masturbó con sus manos y frotó sus genitales contra los míos incontables veces. Era la primera vez en mi vida que estaba desnuda frente a un hombre. (…) Había recién cumplido los 16. Él cumplía 36 la siguiente semana”. Este fue el testimonio de la víctima anónima de abuso infantil del escritor venezolano que se codea con otras figuras del ámbito artístico, para hacer apología del delito de abuso a mujeres.
This you? pic.twitter.com/KVWr4yuuJF https://t.co/TRoTBXnczL
— Coca Tan Blanca (@cocatanblanca) April 29, 2021
Pía, dijo que jamás se sintió atraída sexual o románticamente por Willy y al momento del acto se sintió desconcertada. Afirma que a raíz de esa experiencia, junto a otras, desarrolló “vaginismo” y tuvo por años problemas para tener relaciones sexuales. “Mi cuerpo entendió el trauma primero que yo”.
A continuación la denuncia íntegra:
He decidido finalmente hablar de mi experiencia de abuso con el escritor venezolano Willy McKey:
Conocí a Willy en el microteatro 2015, yo empezaba a empaparme de una movida intelectual y cultural caraqueña de la que me moría por formar parte. En el 2015, también, tenía 15 años.— “Pía” (@mckeyabusador) April 28, 2021
Reacciones en redes:
Miles han sido las respuestas a las declaraciones de Willy Mckey; y aunque el escritor radicado en el exterior, contra quien el Ministerio Público abrió una investigación penal junto a otros nombres del mundo de las artes involucrados en delitos de abuso y acoso sexual contra mujeres.
El medio Prodavinci emitió un comunicado en el que manifiesta el cese de las colaboraciones de Willy Mckey con el portal. «Condenamos cualquier acción de acoso, abuso, violencia o estupro. Es prioritario escuchar, atender y procesar estas gravísimas denuncias de quienes han decidido romper el silencio», escribió el medio.
