Un tribunal estadounidense declaró culpable Derek Chauvin, el policía que asesinó al afroamericano George Floyd, el 25 de mayo de 2020, en la localidad de Minneápolis, en el sureste del estado de Minnesota, Estados Unidos.
De esta forma, el exfuncionario enfrenta la sentencia que definirá su pena, la cual pudiera ir desde 12 hasta 40 años de prisión. Fue procesado bajo los cargos de homicidio en segundo grado y en tercer grado; aunque con el alegato a su favor de no tener antecedentes penales.
El veredicto en torno al caso Floyd, se produce en medio de tensiones y protestas por la ocurrencia de otros hechos de violación de derechos humanos, agresiones y asesinatos a ciudadanos negros, en los últimos días.
Por ejemplo, entre las acciones de violencia policial más recientes destacan la muerte de Daunte Wright, de 20 años; a quien una funcionaria de la policía le disparó a quemarropa en Brooklyn Center, muy cerca del tribunal donde se desarrollaba el juicio a Chauvin.
De igual forma, un adolescente de 13 años a quien la policía asesinó en Chicago, luego de una persecución policial. El joven, identificado como Adam Toledo, de origen hispano, ya había soltado e arma que portaba y tenía las manos levantadas cuando le dispararon, según confirmaron las investigaciones.
Reacciones ante la decisión
En los alrededores de la sede, donde se desarrolló el procedimiento para concluir el juicio; se concentraron cientos de personas para conocer cuál sería el destino del asesino de George Floyd.
En redes sociales también difundieron imágenes en las que se aprecian a familiares de Floyd. Expresaron un profunda emoción al momento de conocer el anuncio judicial, a través de la televisión.
Los abogados de Derek Chauvin, presentaron en reiteradas ocasiones argumentos para atribuir la muerte del afroamericano a la supuesta dosis de metanfetaminas que aparentemente había en su organismo. Sin embargo, la información que aportaron los especialistas arrojó que en efecto, el deceso se produjo por la falta de oxígeno; a causa de la presión que hizo el policía, por varios minutos, en el cuello de Floyd.